Karim Benzema es un súper clase. Cuando quiere es uno de los mejores jugadores del mundo, y esta tarde volvió a demostrarlo en San Mamés, un dificilísimo campo donde sólo el FC Barcelona ha conseguido ganar esta temporada. 19 partidos sin perder encadenaba el Athletic de Bilbaoen su feudo, y ha tenido que llegar el Real Madrid, el líder de la Liga, para acabar con esa imbatibilidad.
Fue el de esta tarde un partido intenso, de mucha brega —como, por otra parte, cabía esperar en un clásico del fútbol español como es un Athletic-Real Madrid—, que se acabaría decidiendo por la calidad de las estrellas madridistas, así como por un error defensivo de los leones y por una intervención milagrosa de Keylor Navas. El encargado de abrir la lata fue Benzema, el hombre del partido. Con y sin balón, el francés volvió loca a la defensa rojiblanca y, además de marcar el 0-1, en la segunda parte protagonizó una espectacular jugada que perfectamente podía haber acabado en el 1-3.
Antes habían marcado Aduriz, firmando el empate provisional, mientras que Casemiro deshacía la igualada sólo cuatro minutos después tras un clamoroso error defensivo del conjunto rojiblanco.
Fue un partido que, pese a su enorme intensidad, era de guante blanco hasta que Raúl García decidió aparecer para hacer gala de su juego sucio, del que incluso contagió a algún compañero. El centrocampista navarro se peleó con todos los hombres de arriba y celebró con rabia el tanto de Aduriz, aunque la alegría acabaría durando poco en casa del pobre. Al final ni siquiera vio la amarilla cuando hizo bastantes méritos para ello. Deplorable que acabara yéndose de rositas.
La BBC funcionó a medias
De salida, Zidane salió con el once esperado, con la BBC y Nacho formando nuevamente con Sergio Ramos como pareja de baile en el eje de la zaga —debido a las ausencias de Raphael Varane y Pepe—, mientras que Ernesto Valverde recuperaba para la causa a Aduriz y De Marcos, aunque tenía la baja por sanción de Mikel San José, entrando en su lugar Iturraspe. Sin embargo, la gran novedad en la formación del Txingurri fue la entrada de Lekue por Muniain, y el bilbaíno, que vivió un bonito duelo en la banda con Carvajal, empezó siendo protagonista en los primeros minutos.
Zizou, viéndole las orejas al lobo, consciente de lo que podía sufrir el Madrid ante un rival caracterizado por su garra y por no tirar nunca la toalla, mantuvo a la BBC, sí, pero optó por retrasar la posición de Bale, uniéndose el galés a los centrocampistas para tratar de contener al Athletic. Y lo cierto es que los leones salieron como un tiro, encerrando al Real Madrid en los primeros minutos, pero el líder pasó a coger el toro por los cuernos y a controlar la situación, haciéndose con el mando del partido a los 15 minutos.
Tras un aviso de Cristiano, con un zurdazo dentro del área ante el que respondió Kepa, y otro a cargo de Sergio Ramos, rematando de cabeza en plancha una falta botada por Kroos —una vez más, saliendo a escena la conexión entre el alemán y el sevillano—, a los 24 minutos llegó el primer gol de la tarde. El 0-1 nació de las botas de Casemiro, con un balón en largo hacia Ronaldo, y el portugués, tras conducir por la banda izquierda, le puso un pase medido a Benzema, que remató con calidad para batir a Kepa Arrizabalaga. Preciosa jugada que espoleó al Madrid e incendió los ánimos de Raúl García, que no tardó en pelearse con los defensas blancos y en soltar patadas de más sin ton ni son.
El navarro había conseguido llevar el partido a su terreno particular y por momentos el Madrid volvió a sentirse incómodo hasta que apareció el show de Cristiano y Marcelo por la banda izquierda. Entre el portugués y el brasileño protagonizaron una gran jugada: centro de este último hacia el segundo palo que Benzema no llegó a rematar por pocos centímetros. Karim también fue protagonista en una de las últimas acciones de la primera parte, pero por otro motivo. El galo se fue al suelo tras una dura patada de Beñat por detrás. Se encendieron las alarmas en el madridismo ante una posible lesión, aunque todo acabaría quedando en un susto y el 9 blanco pudo volver al terreno de juego tras el paso por vestuarios.
Mientras Benzema y Cristiano brillaban, Bale apenas dio señales de vida. Tras un partido bastante flojo, el galés acabaría retrasando su posición al final del choque para sumar efectivos en la defensa. Tres cuartos de lo mismo con Modric, que cuajó un partido bastante discreto y acabaría siendo sustituido en la segunda parte.
El 'bombero' Casemiro apaga el fuego rojiblanco
Un segundo acto que comenzó con bastante intensidad, con el Athletic pasando a encerrar al Madrid en su campo —como al inicio del partido— y gozando de una clara oportunidad, en la cabeza de Aduriz, aunque Ramos estuvo providencial al sacar la pelota casi en la misma raya de gol.
El equipo vasco se fue creciendo con el paso de los minutos y merodeaba cada vez más la portería de Keylor Navas. En el 62, Iñaki Williams —el mejor jugador de los leones— gozó de una clarísima ocasión con un mano a mano salvado por Keylor Navas gracias a una mano milagrosa. Sólo dos después llegó el gol. Nacido precisamente de las botas de Williams, que centró desde la banda derecha para encontrar la cabeza de Raúl García en el segundo palo. En lugar de rematar, el navarro optó por prolongar hacia Aduriz, siendo el donostiarra quien logró batir al meta costarricense con la testa.
El gol pareció dar alas al Athletic, pero la alegría le duraría muy poco al conjunto vizcaíno, pues sólo cuatro minutos después llegaría el 1-2. Fue a la salida de un córner: Ronaldo peinó de cabeza en el primer palo y encontró a Casemiro en el segundo. El brasileño, completamente solo, únicamente tuvo que empujar la pelota para batir a Kepa después de una defensa desastrosa por parte de los leones.
Aún hubo tiempo para más porque Benzema se marcó una espectacular jugada, tras asociarse con Marcelo y, después de intentar dejarle el balón franco a Cristiano, fue el propio Marcelo quien acabaría mandando alto el esférico, con todo a favor, en su llegada desde atrás. El Athletic había quedado grogui y, de ahí al final, le acabaron flaqueando las fuerzas en busca del tanto del empate. Por contra, los blancos supieron administrar su ventaja, con Bale retrasando aún más su posición —el galés acabaría jugando de lateral izquierdo— y Zidane metiendo varios hombres de refresco —Lucas Vázquez, Isco y Morata—, dando descanso a Ronaldo y Benzema.
En definitiva, trabajado triunfo del Real Madrid ante un Athletic que se quedó sin gasolina y que ve cómo su fortín es derribado siete meses después, tras su última derrota contra el Barça a finales de agosto pasado (0-1), en la segunda jornada de Liga. Así, los blancos consiguen solventar con éxito una de las dos salidas más complicadas que les quedan hasta el final —la otra será contra el Celta en Balaídos— y seguirán como líderes antes del parón por los compromisos de las selecciones. El regreso, con partidos como el derbi, los dos de cuartos de final de la Champions ante el Bayern y el Clásico, promete ser de escándalo.
Ficha técnica
Athletic Club, 1: Kepa; De Marcos, Yeray, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Beñat (Mikel Rico, m.79); Williams, Raúl García (Susaeta, m.85), Lekue (Muniain, m.59); y Aduriz
Real Madrid, 2: Keylor Navas; Carvajal, Sergio Ramos, Nacho, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric (Lucas Vázquez, m.61); Bale, Cristiano Ronaldo (Isco, m.79) y Benzema (Morata, m.85)
Goles: 0-1, m.24: Benzema; 1-1, m.64: Aduriz; 1-2, m.68: Casemiro
Árbitro: Jaime Latre (Comité aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Aduriz (m.28), del Athletic; y a Carvajal (m.28), Casemiro (m.31), Kroos (m.70) y Keylor Navas (m.92), del Real Madrid
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de LaLiga Santander 2016/16 disputado en el estadio de San Mamés ante 49.095 espectadores. Prácticamente lleno. La mejor entrada de la temporada en La Catedral