Parece la historia interminable en el Atlético de Madrid y ello provoca la pregunta más repetida de los últimos años. ¿Qué sería del equipo de Simeone con un nueve fijo que fuese regular en sus números?
El Cholo lleva tiempo pensando en tener a un ariete puro que le dé a su plantilla ese salto de calidad que te hace pasar de aspirante a campeón, pero el argentino no termina de dar con la tecla o no le han traído lo que él necesitaba para resolver su particular puzzle. Hace nada, Torres y Gameiro estaban desaparecidos. Ahora, ambos tienen pólvora de sobra para regalar.
Mientras Simeone continua rezando para encontrar el equilibrio con su ‘9’, el Atlético sigue aprovechando sus ramalazos de grande para seguir vivo en su lucha por la tercera plaza. El técnico argentino se equivocó en el planteamiento inicial ya que su 4-4-2 cayó en la trampa del Sporting, que realizó una primera parte con merecimientos no recompensados. Fue mejor que el Atlético, pagó su falta de gol y cuando tuvo a su rival contra las cuerdas con 1-1 perdió el control gracias a la maniobra estratégica de Simeone.
El choque fue bonito, intenso, rápido y loco. Justo lo que odian los entrenadores. Aún así, en esa batalla de anarquía en el juego, el único que sonreía era Rubi. El primer acto dejó varias ocasiones locales por medio del gigante Traoré y también se vio al Sporting más cómodo de la temporada merced a la facilidad con la que superaban la primera línea de presión madrileña. El Atlético fue blando y Gabi se encontró sólo ante el peligro para detener el centro del campo asturiano.
Los hombres de Rubi jugaron con más soltura y tuvieron más opciones que los visitantes para marcar porque sólo Griezmann y alguna jugada aislada de Correa mantuvieron activos a sus defensores frente al ataque atlético. El resto fue atacar y atacar buscando el 1-0. Los rojiblancos se empezaban a ahogar corriendo de lado a lado sin sentido, pero el 0-1 a los 20 segundos de la segunda parte pareció revertir la situación tan complicada en la que se habían metido Simeone y compañía.
El gol de Carrasco nada más reanudarse el choque fue simplemente un espejismo y el empate de Sergio Álvarez tres minutos después sacó a la luz los miedos y desesperaciones del Atlético de Madrid. Fue en ese preciso momento cuando Simeone tomó el mando, asumió su error y cambio el once y, sobre todo, el esquema. Gameiro, Saúl y Thomas por Torres, Correa y Carrasco en una transición clara del 4-4-2 al 4-1-4-1. Ese movimiento de ajedrecista definió el choque.
Huracán Gameiro
Con el centro del campo más poblado, el Sporting de Gijón quedó anulado y sólo faltaba por ver si el Atlético conseguía llevarse la victoria o si se tenía que conformar con el empate tras haber perdido mucho tiempo con un mal planteamiento inicial.
La diferencia entre un posible fracaso y el éxito final, la puso un desatado Gameiro. Cuatro minutos y 51 segundos tardó el francés en marcar un hat-trick, honrar a su abuela fallecida esta semana y volver a sacar a la palestra el debate sobre el ‘9’ titular. El galo marcó tres goles de ariete puro. Lo que quiere Simeone se lo dio Kevin regateando al portero a pase de Griezmann en el 1-2, cruzando el balón en el 1-3 aprovechando un error rival y anotando la sentencia en el cuarto con otro disparo ajustado en un envío largo. Tres grandes tantos, todos diferentes y lo más importante: valedores de tres puntos de oro.
El banquillo del Atlético, endadado previamente por una roja perdonada a Amorebieta, celebró por todo lo alto cada uno de los goles porque otro tropiezo en Gijón, hecho que ya vivieron el año pasado, les hubiese dejado nuevamente a merced de sus rivales por la tercera y la cuarta plaza. No fue así porque Simeone y Gameiro quisieron. Y tras el hat-trick, ¿ahora qué? Torres ya tiene rival por el ‘9’ y el Leverkusen puede pagar esa sana competencia. En el bando perdedor, el Sporting tendrá que seguir luchando y manteniendo la versión que ofrecieron ante el subcampeón de Europa. Si lo consiguen, el camino estará más despejado.
FICHA TÉCNICA:
1.- Sporting: Cuéllar, Lillo, Jorge Meré, Amorebieta, Canella, Sergio Álvarez, Mikel Vesga (Cop, m 83), Moi Gómez, Douglas, Traoré (Carlos Castro, m 75) y Burgui (Víctor, m 83)
4.- Atlético de Madrid: Moya, Vrsaljko, Savic, Lucas, Filipe Luis, Gabi, Koke, Correa (Gameiro, m 61), Griezmann, Torres (Saúl, m 61) y Carrasco (Thomas, m 67)
Goles: 0-1 Carrasco (m 46), 1-1 Sergio Álvarez (m 48). 1-2 Gameiro (m 80), 1-3 Gameiro (m 81), 1-4 Gameiro (m 85)
Árbitro: González González. Mostró tarjetas amarillas a Douglas (m 56), Thomas (m 71)
Incidencias: 24.480 espectadores.