Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, siguió la línea marcada por su presidente Florentino Pérez sobre la imposibilidad de que el estadio Santiago Bernabéu acogiese la final de Copa del Rey entre Barcelona y Alavés por las obras de larga duración que se inician en el coliseo madridista.
Una vez que Florentino Pérez dejó claro en un acto del jueves que el Santiago Bernabéu no está disponible para la final de Copa del Rey, Zidane respondió en la misma línea cuando le preguntaron en rueda de prensa, sin poder ocultar al final la sonrisa en su respuesta.
"Si preguntas en Barcelona, será lo mismo", comenzó diciendo comparando la situación con lo que ocurriría si el Real Madrid fuese finalista y se pudiese jugar en el Camp Nou. "Para no decir tonterías, la única cosa que digo es que habló el presidente y, si dice que hay obras, hay obras. Hay que respetar (risas)", sentenció.
Zidane pasó por rueda de prensa en la previa del partido que este sábado disputa el Real Madrid frente a Osasuna en el Sadar (20:45h), y que será el primero que dispute el equipo merengue tras 15 días de parón.
A la pregunta de si afectará tanto tiempo sin jugar al ritmo de juego madridista contestó: "No sabemos, veremos en el partido, lo que puedo asegurar es que trabajamos bien y físicamente estamos bien. Claro que era mejor jugar, y los futbolistas quieren jugar, no entrenar, eso está bien en pretemporada, lo que me mola es jugar"
Además Zizu habló sobre el estado de su plantilla: "Modric y Carvajal están listos y están en la convocatoria, pero ya veremos si juegan. En cuanto a Bale esperemos que esté antes de la vuelta contra el Nápoles. Él está trabajando muy bien. Le veo con ilusión, sólo le falta entrenarse con el equipo, que es lo más importante".
Por último, el técnico galo quiso advertir sobre el peligro de Osasuna: "Es un campo muy complicado. Es el primero contra el último y eso no me gusta para nada. Es un equipo que juega bien y en su campo siempre es muy difícil. Sabemos lo que nos espera mañana".