Fue un mal que se dio en la etapa de Carlo Ancelotti, que se usó de arma arrojadiza contra Rafa Benítez y una supuesta mala preparación física y que se repite con Zinedine Zidane. Las lesiones se han convertido en la gran preocupación tras un enero maldito en el que no para de perder efectivos.
Marcelo y Luka Modric. Una nueva lesión muscular y unas molestias que encienden las luces de alarma en el club blanco en una semana clave al borde del precipicio de la primera competición que se puede perder en el curso. Son las últimas víctimas de una plaga que no encuentra el fin y que ha afectado en mitad de temporada a todos los integrantes de la plantilla del Real Madrid. Algo inaudito.
Comenzó Zidane el 2017 con el objetivo de recuperar a James Rodríguez y el colombiano le respondió con fútbol y goles ante el Sevilla en Copa del Rey (3-0). Uno de los mejores partidos de la temporada junto a la apisonadora blanca en el Vicente Calderón. Al siguiente encuentro, en el triunfo liguero ante el Granada, se lesionó. Un problema en el sóleo del que recayó y que ya le ha hecho perderse cuatro partidos.
Se sumaba en la enfermería a lesiones de larga duración como Gareth Bale, a Pepe luchando contra la segunda rotura muscular de la campaña, y a jugadores que acabaron el Mundial de Clubes en diciembre lesionados e iniciaban el año sin poder participar como Lucas Vázquez y Mateo Kovacic. Con Fabio Coentrao instalado en eternos problemas musculares que hacen que nunca se pueda contar con él, a la lista se suman Dani Carvajal con otra rotura muscular, Marco Asensio por un pisotón que le dañó su mano derecha y Danilo que recayó de unos problemas físicos que arrastraba.
Las visitas al hospital se enlazan sin tiempo de reacción para Zidane. "Estoy un poco mal con las lesiones. Tenemos muchos partidos y al final mi estado de ánimo es un poco jodido por eso. El miércoles es un partido importante y vamos a ver", afirmó el técnico madridista visiblemente afectado en sala de prensa por tanto contratiempo sin encontrar una razón que no sea la mala suerte.
Su apuesta por las rotaciones debería de evitar tanto contratiempo aunque las lesiones de Marcelo y Modric plasman que los jugadores que menos dosificó son los más propensos a caer. El intento de remontada en Balaídos en Copa del Rey tras el 1-2 del Bernabéu lo buscará sin sus laterales, con Carvajal lesionado y Danilo tocado en la derecha y el mismo panorama en la izquierda con Marcelo y Coentra. Ni Pepe en el centro de la defensa.
Sin el faro que ilumina el resto, Modric, con James sin ritmo de competición, sin la potencia de Bale y la duda de Marco Asensio. Es el momento de demostrar que verdaderamente el fondo de armario de la plantilla era tan amplio como se presumía en los tiempos de bonanza de la racha invicta.