Pep Guardiola empieza a sudar la gota gorda en las oficinas del Etihad Stadium. A pesar de estar en pleno invierno, la presión y la ansiedad caldean el ambiente. Y es que los últimos resultados han supuesto un serio revés para el entrenador de Sampedor que comienza a estar cuestionado.
Tras un brillante inicio, el equipo se ha desinflado: de los últimos 10 partidos, los sky blues han perdido cinco y las sensaciones han sido nefastas. Con un Claudio Bravo –gran apuesta de Guardiola– señalado por la prensa británica como el peor portero de la Premier, la zaga hace aguas y en el centro de operaciones, tras la lesión de Gundogan –Guardiola se ha fijado en el sevillista Steven N'Zonzi como sustituto–, deja al City huérfano de una brújula que oriente a un equipo sin rumbo.
Pep, que comienza a desesperarse, necesita un golpe maestro. Y ese golpe tiene nombre propio: Leo Messi. Da igual que Leo sea el icono de su amado Barcelona, Guardiola quiere sí o sí al astro argentino y no entiende de colores ni sentimientos. Cuando la soga aprieta...
Según The Sun, el City está dispuesto a satisfacer los deseos de su entrenador. Para ello, los citizens preparan una mareante oferta que rompería el mercado. 150 millones de euros. El club inglés ya se habría puesto en contacto con el FC Barcelona para hacerle llegar su interés por Leo.
El medio inglés desvela que el Barça ha rechazado poner precio al crack rosarino. Sin embargo, no se habría negado a escuchar la propuesta del club inglés, un gesto que ha dado alas a la dirección deportiva del City. Messi, que acaba contrato en junio de 2018, también recibiría una tentadora oferta por parte del City, dispuesto a pagar una ficha de 900.000 euros semanales.
Los citizens saben que la operación es muy complicada, pero si la renovación de Messi por el Barça se enquista, el conjunto inglés es el principal candidato para fichar a Leo.
¿Será Guardiola el principal enemigo del Barcelona para conseguir renovar a su gran estrella?