Nada mejor para curar las penas, después de la derrota sufrida en Manchester, que una victoria en un campo difícil y de prestigio, como la que ha conseguido esta noche el Barcelona en el Sánchez Pizjuán. Triunfo también muy trabajado, con remontada incluida, pues los culés se vieron superados en la primera parte por un gran Sevilla. Pero Messi es mucho Messi. Los culés, con el argentino al mando de las operaciones, supieron reaccionar a la vuelta de vestuarios y acabaron llevándose el gato al agua, conquistando así una plaza y acabando con la fortaleza de Nervión.
Vitolo abrió la lata al cuarto de hora y, cuando parecía que el Sevilla podría lograr un segundo gol, una aparición estelar de Leo Messi al borde del descanso propiciaba el empate azulgrana. El decorado cambió a la vuelta de vestuarios y fue el Barça el que pasó a controlar la situación y a remontar el marcador, merced al tanto de Luis Suárez tras un jugadón de Messi con asistencia del argentino incluida.
El partido de esta noche fue una oda al fútbol ofensivo, un choque de ida y vuelta, vibrante, emocionante, con numerosas alternativas. El once tan ofensivo de Jorge Sampaoli ya dejaba adivinar lo que iba a proponer el Sevilla ante un rival en el que volvió a destacar la MSN. Y es que el 1-1, obra de Messi, nació de una buena acción en ataque de Neymar, que se marchó de dos rivales y le dejó la pelota de cara al 10 azulgrana. Aunque el brasileño se acabaría diluyendo con el paso de los minutos y a aparecer con cuentagotas, sí acabaría teniendo su peso en el juego. Como la que tuvieron sus compañeros del tridente: Suárez y, cómo no, un Messi sencillamente soberbio.
Primera parte de dominio sevillista
El partido comenzó siendo un espectáculo desde el inicio. Cuatro disparos a puerta en menos de dos minutos, entre ellos el de Luis Suárez bien abortado por un Sergio Rico que se ha ganado a pulso su vuelta a la Selección. Sencillamente una barbaridad. Y el primero en golpear fue el Sevilla, que comenzó con un ritmo trepidante, haciéndose con la posesión de la pelota y ejerciendo una presión casi asfixiante sobre el rival cada vez que la perdía. A los 15 minutos, Nasri sirvió un gran balón en profundidad para Vitolo, y el canario, marchándose por velocidad de Sergi Roberto, se plantó ante Ter Stegen para terminar superándole.
Se desató el delirio en la parroquia sevillista, viendo cómo los suyos conseguían mojarle la oreja al Barça. Y es que los pupilos de Sampaoli ahogaron la salida de balón del cuadro azulgrana, pero también acabarían pagando caro su falta de acierto ante la portería rival. Sarabia puso un taconazo para nadie dentro del área, prácticamente solo ante Ter Stegen, cuando quizá lo más sencillo hubiera sido chutar a puerta, y Vitolo le pegó demasiado mordido. La acción del internacional español precedió el gol del empate. Prácticamente en la primera aparición en ataque de Messi.
Messi lidera la reacción azulgrana
Apenas había noticias de la MSN, pero Messi aparece cuando le da la gana para acabar decidiendo los partidos. Y primero lo hizo al borde del descanso, en el 42, para empatar la contienda. Neymar se fue de cuantos rivales le salieron al paso para habilitar al argentino, que llegaba de cara, y el crack de Rosario sorprendió a Rico con un disparo muy ajustado al palo. Quizá demasiado premio para el Barça frente a un rival que estaba siendo netamente superior.
El gol provocó una reacción del Barça en la segunda mitad a la que los andaluces no supieron responder. Messi se hizo el amo y señor del partido y el Sevilla perdió el orden defensivo. El argentino lo intentó en tres ocasiones antes de inventarse el jugadón que acabaría propiciando el 1-2, primero con un disparo ante el que se cruzó Rami, luego con un remate desviado de manera providencial por Rico y luego con otro tiro desde la frontal que se le marchó alto.
Leo no volvería a marcar esta noche. Pero daba igual. El argentino es capaz de jugar de nueve, de extremo, de interior, de pivote... de lo que le dé gana, vaya. A la hora de partido, un error de Daniel Carriço permitió a Messi marcharse con el balón controlado y asistir a Luis Suárez para revertir la situación inicial y colocar a ambos como máximos goleadores de Liga con ocho dianas. Otra aparición estelar del 10 azulgrana, que nuevamente ha sido el mejor y ha marcado las diferencias.
El Sevilla atravesaba sus peores momentos y el Barça olió la sangre, buscando un tercer tanto que al final no llegaría. Sergio Rico volvió a aparecer para mantener a los suyos en el encuentro. La tuvo N'Zonzi con un remate de cabeza que se marchó alto, tras una salida de Ter Stegen sencillamente espantosa -de nuevo el cancerbero alemán haciendo de las suyas tras su cantada en Balaídos-, mientras que Luis Suárez y Neymar pusieron la réplica en la recta final, aunque el uruguayo se encontró con el paradón de Rico y el brasileño vio cómo el meta internacional español atrapaba el esférico en su salida. De ahí al final, el equipo de Sampaoli, que reclamó un posible penalti de Umtiti sobre Correa en el tiempo añadido, lo intentó con más corazón que cabeza y acabó sucumbiendo ante un Barça que supo reaccionar a tiempo gracias a esa maravilla de futbolista llamada Leo Messi.
Ficha técnica
Sevilla, 1: Sergio Rico; Mariano, Carriço, Rami, Escudero; N'Zonzi, Nasri (Iborra, m.78); Sarabia (Correa, m.84), Franco Vázquez (Ganso, m.67), Vitolo; y Vietto
FC Barcelona, 2: Ter Stegen; Sergi Roberto, Mascherano, Umtiti, Digne; Rakitic (André Gomes, m.72), Busquets, Denis Suárez (Rafinha, m.86); Messi, Luis Suárez y Neymar
Goles: 1-0, m.15: Vitolo; 1-1, m.42: Messi; 1-2, m.60: Luis Suárez
Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Neymar (m.10), Sergi Roberto (m.44), Digne (m.66), Messi (m.83) y Luis Suárez (m.88), del Barcelona; y a Rami (m.26), Mariano (m.49), N'Zonzi (m.82) y Carriço (m.85), del Sevilla
Incidencias: Partido de la undécima jornada de LaLiga Santander 2016/17 disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 41.000 espectadores, que casi llenaron el graderío. Césped en buen estado. Asistieron al encuentro desde el palco varios actores de la serie Juego de Tronos, que ruedan en Sevilla escenas de algunos episodios