Tras un brillante inicio de temporada en cuanto a resultados se refiere -cinco victorias en los cinco primeros partidos, cuatro en Liga y una en Champions- el Real Madrid ha concedido dos empates consecutivos (1-1 en el Bernabéu frente al Villarreal y 2-2 en su vista a la Unión Deportiva Las Palmas). El diagnóstico es claro: el Madrid sufre fiebre amarilla.
Todo hace indicar que la enfermedad fue contraída el miércoles 21 de septiembre. Ese día, a los merengues les picó un mosquito. Fue en su propia casa. El insecto se coló en el Bernabéu y aprovechó la modorra con la que salieron al partido los pupilos de Zidane para transmitir el virus a los blancos.
La picadura fue sutil y cambió el destino del conjunto merengue. Hasta la fecha, los de Zidane sumaban 16 victorias consecutivas en Liga. En muchos de esos triunfos tuvo un papel fundamental la suerte. El gen de campeón, como venden algunos, de un equipo que ganó al Celta en la recta final, remontó el partido en el 94 ante el Sporting de Lisboa y tumbó al Espanyol haciendo gala de una pegada descomunal.
Ante el Villarreal, tras la picadura de Aedes aegypti, el Madrid fue incapaz de remontar el tanto inicial de Bruno Soriano. Empató y tuvo ocasiones para darle la vuelta al marcador, pero la fiebre amarilla ya había comenzado a hacer efecto.
En la segunda fase de la enfermedad, la piel se torna de un color amarillento. Tan solo tres días después de la picadura de Aedes, el Madrid volvió a dar síntomas de su dolencia. La Unión Deportiva Las Palmas empató el encuentro en el minuto 84, en su primer tiro a puerta en la segunda mitad. Con el partido controlado, en una jugada desgraciada, el gol de Araujo produjo dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, fiebre, sofoco, inapetencia, vómito e ictericia. Todas ellas, manifestaciones de la fiebre amarilla que padece el equipo que preside Florentino Pérez.
La tercera fase de este trastorno puede llegar a afectar a los órganos vitales. El martes a las 20:45 el Real Madrid se someterá a una dura prueba. El Borussia Dortmund, que también viste de amarillo al igual que Villarreal y Las Palmas, color que parece provocar urticaria al equipo de Concha Espina, hará un análisis de sangre a los merengues. ¿Habrá pasado a la tercera fase la fiebre amarilla que padece el Madrid?
De momento, un reputado doctor –las casas de apuestas– no confía en la recuperación blanca. Dan favorito para la victoria a un Borussia Dortmund que llega lanzado a la cita: los de Tuchel suman 20 goles en los últimos cuatro partidos.
En Dortmund, los alemanes son conscientes de la afección que padece el Real Madrid y hacen sangre. Los teutones han publicado en su cuenta oficial de Twitter un mensaje dirigido al Real Madrid. "¿Últimamente no se os está dando bien jugar contra equipos que visten de amarillo?".
Läuft derzeit nicht so gegen gelbe Teams, oder? 😉// You're having a hard time playing teams that wear yellow, do you @realmadriden? 😉 https://t.co/aESGz1Os9n
— Borussia Dortmund (@BVB) 25 de septiembre de 2016
El Madrid reza para que su gafe amarillento pase cuanto antes. Curiosamente, en los dos últimos partidos, ante el Villarreal y la Unión Deportiva Las Palmas, el juego del equipo en la segunda parte fue bastante mejor que otros choques que terminó ganando el equipo madrileño. Zidane y los suyos solo necesitan un buen antídoto contra la picadura de Aedes aegypti, el mosquito que alteró la salud del Real Madrid.