El galés Gareth Bale, que se perfila como baja por un golpe en la cadera, y el portugués Cristiano Ronaldo han sido las dos grandes ausencias en la vuelta al trabajo del Real Madrid en la ciudad deportiva de Valdebebas, en la primera sesión con vistas a la visita liguera al Espanyol en Cornellá-El Prat.
Tras un día de descanso, posterior a la remontada europea ante el Sporting de Portugal, la plantilla del Real Madrid retomó el pulso a los entrenamientos pensando ya en el próximo encuentro liguero y con el único objetivo de mantener la racha victorias en LaLiga, firmar un nuevo récord con 16 triunfos consecutivos en la competición y mantenerse en el liderato.
Zinedine Zidane comenzó a preparar la visita al Espanyol sin sus dos grandes referentes. Todo apunta a que no podrá contar en Barcelona con Bale, por el fuerte golpe en el cadera que le impidió acabar el encuentro de Liga de Campeones del pasado miércoles en el Santiago Bernabéu.
Mientras, Cristiano Ronaldo realizó trabajo de recuperación en el interior de las instalaciones, según informa el Real Madrid en su web, tras disputar dos partidos en una semana recién recuperado de su lesión de rodilla.
El lateral izquierdo portugués Fabio Coentrao ya completó todo el entrenamiento junto al resto de sus compañeros y, recuperado de su lesión, puede entrar ya en los planes de Zidane. El técnico francés valorará su estado físico para comenzar a incluirlo en las convocatorias.
De momento, Zizou piensa en las rotaciones que realizará el próximo domingo. Busca un sustituto para Bale, que saldrá entre Lucas Vázquez y James Rodríguez, quien por su última actuación gana opciones de comenzar su primer partido del curso como titular.
El entrenamiento comenzó tras el calentamiento con series de toque y presión, ejercicios de circulación de balón con el objetivo de marcar en pequeñas porterías dispuestas y partidos en reducidas dimensiones para terminar.