El Atlético cae ante el Levante y pierde el tren de la la Liga en su campo maldito (2-1)

El Atlético de Madrid puede agradecer que el año que viene el Ciudad de Valencia no sea un estadio de Primera División porque ir allí con algo en juego es un infierno para los rojiblancos. En 2014 cayeron por 2-0 y casi pierden la Liga. En 2016, derrota por 2-1 y adiós al título nacional. Ni siquiera marcar en el primer minuto de partido cambió la suerte de un equipo condenado a hincar la rodilla en campo del Levante.

Simeone y los suyos finalizan la temporada liguera antes de tiempo y con un partido ante el Celta que será lo único que les separará de Milán. Tres semanas les quedan a los colchoneros para preparar lo más importante, la final de la Champions. Ese pensamiento pesó mucho en la cabeza de unos jugadores que necesitan conseguir lo que ellos piensan que merecen.

Los más creyentes en el destino sacarán algo positivo de todo lo sucedido ante el Levante. En 2016, el Atlético está imitando casi de forma idéntica lo que hizo el Real Madrid en 2014. Eliminar al Bayern en semifinales de la Champions y perder la Liga en la penúltima jornada. Una semana más tendrán los atléticos para administrar sus fuerzas de cara al choque de sus vidas.

Torres no pudo cambiar la suerte

Muy pronto se pondría por delante el Atlético de Madrid. Quizá demasiado. En el minuto uno de partido la sociedad entre Torres y Koke volvió a dar dividendos al cuadro de Simeone con el 0-1. Pase cayéndose del 6 y gol de vaselina típico del 9. La combinación de los dos números, bromas aparte, provoca una de las sensaciones más placenteras que un aficionado atlético puede vivir en la actualidad.

El gol rojiblanco, lejos de terminar de hundir al Levante, frenó al equipo que se había puesto por delante. El Atlético bajó el ritmo mucho más de la cuenta y pese a dominar este tipo de estrategias cuando está arriba en el marcador pecó de inocente. El Levante ya está en Segunda División y no se jugaba nada, pero cuando tu público ni siquiera hace amago de pitarte ante la resignación ya instalada en sus butacas jugar no se hace tan complicado.

Sin la presión de tener que buscar nada más que una victoria honrosa, Rubi y los suyos se hicieron con el balón y empezaron a jugarlo con la tranquilidad del equipo que tiene poco que perder. Simeone desde la grada veía que los suyos se conformaban con el marcador y empezó a torcer el gesto. Antes de la media hora, el Cholo vería en el marcador lo que ya presagiaba en su cabeza.

Un centro desde la parte derecha acabó con un remate perfecto de Víctor Casadesús que igualaba el marcador. La maldición del Ciudad de Valencia volvía a aparecer en el peor momento posible.

Adiós a la Liga

En la segunda parte, Simeone tiró de sus balas ofensivas. Griezmann y Carrasco entraron al campo para buscar los huecos que hasta ese momento el Atlético de Madrid no había encontrado en un Levante bien ordenado atrás. Es cierto que los rojiblancos dominaron el segundo acto, pero sólo lo hicieron con su presencia, no con su efectividad.

El ritmo del Atlético fue incrementado con el paso de los minutos, más por necesidad que por ganas. Es complicado mantener la concentración cuando sabes que el Barcelona está goleando y que la final de la Champions te espera en el horizonte. Por su parte, el Levante hizo lo que tenía que hacer. Esperar, no recibir gol y aguantar hasta los últimos minutos para aprovechar las contras.

Simeone se desesperó en la grada viendo como los intentos de Savic, Torres, Griezmann o Carrasco se marcharon al limbo y el argentino terminó de bajar la cabeza con el gol final de Rossi. Rubi sacó al italiano para aprovechar los espacios y el plan salió al perfección.

No va más para el Atlético en su partida de póker por la Liga tras volver a perder en su campo maldito. A partir de ahora tendrá tres semanas con el Celta entre medias para prepara la gran final de la Champions. En 2014, el Real Madrid fue campeón con una situación casi idéntica, perdiendo la Liga y con una semana más de descanso. Veremos si el Atlético sonríe esta vez a final de temporada.

Ficha técnica

Levante UD, 2: Mariño; Pedro López, Navarro, Medjani, Juanfran; Lerma, Verza (Simao, m.63), Verdú; Morales, Casadesús (Rossi, m.79) y Cuero (Rubén, m.46)
Atlético de Madrid, 1: Oblak, Juanfran, Giménez, Savic, Filipe Luis; Augusto (Carrasco, m.46), Gabi (Thomas, m.69), Koke, Saúl; Correa (Griezman, m.46) y Fernando Torres

Goles: 0-1, m.2: Fernando Torres; 1-1, m.30: Víctor Casadesús; 2-1, m.90: Rossi
Árbitro: González González (Comité castellano-leonés). Amonestó a Juanfran, del Levante; y a Giménez, del Atlético
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo séptima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciudad de Valencia ante 12.054 espectadores