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El Real Madrid no falla ante el Villarreal y deja todo igual (3-0)

Los blancos, con goles de Benzema, Lucas Vázquez y Modric, pasan por encima del submarino amarillo en el cierre de una jornada de locura.

Lucas Vázquez, en acción contra el Villarreal. | EFE

Como si le hubiera sonado el despertador un poco tarde pero de forma eficaz, parece haberse encontrado a sí mismo el Real Madrid con la llegada de la primavera, agradeciendo por otra parte la caída libre del Barcelona en las tres últimas semanas. El triunfo por 3-0 ante el Villarreal, más allá de lo contundente del resultado, fue efectivo en las formas, pues la imagen dada por los de Zidane fue excelente en lo que a hechuras se refiere, acaso la mejor puesta en escena de los blancos en lo que va de temporada. Un partido redondo ante un rival de enjundia en un partido cargado de presión.

Desde el inicio, el Madrid salió consciente de lo mucho que había en juego. Con el triunfo del Barça certificado, y el del Atlético en vías de producirse, Zidane puso a su mejor once disponible, en el que hoy día no tienen cabida ni Isco ni James Rodríguez. Y así, con Modric y Kroos escoltados por Casemiro, el equipo blanco parece encontrar el equilibrio y la pujanza necesarias para acular a un rival de tronío como el Villarreal, que comenzó además con la línea de presión muy alta, como corresponde a un equipo de su nivel. Sin embargo, presa de la intensidad merengue y de sus propios errores en la salida de balón, los de Marcelino acabaron reculados en su área durante la primera mitad, hasta que Benzema terminó por inaugurar el marcador.

El Madrid fue un equipo responsable, ordenado, solidario y ambicioso. No de fútbol preciosista, pero sí con el interés y el desempeño necesario para superar con holgura a un gran rival que pareció menor tan metido en su área. Lejísimos de algunas de sus grandes carencias durante el curso, sin desconexiones evidentes ni demasiada distancia entre sus líneas, si los blancos mantienen este nivel, soñar está permitido para los suyos. Zidane, cauto pero orgulloso, admitió en rueda de prensa que el nivel defensivo fue "casi perfecto, porque perfecto no se puede decir". La parte de atrás es quizá la gran obsesión tanto suya como de Benítez en un equipo demasiadas veces despistado en la retaguardia. Así el galo mantuvo la exigencia pero honró a un grupo en el que con Casemiro como barrendero, Kroos emerge hasta su mejor momento de la temporada, y Modric simplemente dirige la orquesta con maestría, convertido en el tipo ideal para dirigir la sala de máquinas madrileña.

La paz y el momentum blanco sólo lo enturbiaron algo los pitos a Danilo, de largo el más impreciso de los de Zidane, y de nuevo castigado por un Bernabéu que ha elegido a Carvajal como su lateral derecho y que añoraba allí al de Leganés como a ningún otro. Hasta se llevó una amarilla por error de Clos Gómez tras una falta de Casemiro y el ex del Oporto, despistado, ni protestó, sino que se marchó cariacontecido. Después, en pleno reconocimiento al buen trabajo, hasta el brasileño arrancó algún aplauso, ya en la segunda parte.

Antes de eso, había sido Lucas Vázquez, mediada la segunda parte, quien en una gran pared con Benzema había terminado batiendo a Asenjo para el segundo tanto local, demostrando una vez más que su verticalidad está sobradamente a la altura del Real Madrid. Siempre aprovecha sus minutos el gallego, acreedor de sobra a la confianza de su entrenador. Poco después, con el Villarreal ya sin fe en un hipotético empate basado en el 1-0, una subida del propio Danilo por la derecha terminó en un buen centro rematado excelentemente con la zurda por Modric, animado a subir al ataque, como el perfecto colofón al partido del croata, reemplazado por Zidane instantes después, y ovacionado por un Bernabéu entregado a su nivel actual y sus valores de siempre. Fue el momento en el que el feudo blanco pensó que respiraba mirando al proximo reto, el sábado a las 16:00 horas en Vallecas, ante un Rayo en plena batalla por la permanencia.

Empero, ya en el añadido, Cristiano Ronaldo se marchó con signos de dolor en la cara posterior de su pierna derecha, que le hacen ser duda para el duelo ante los de Jémez. Allí tampoco estará Casemiro, con cinco amarillas, en lo que supondrá una dura prueba para valorar si la compostura mostrada ante el Villarreal es la nueva norma de los blancos o sólo una buena, muy buena, actuación aislada. Modric y Kroos no tendrán a su fiel servidor. Y por ahí pasa buena parte del secreto de este equipo ahora mismo.


Ficha técnica

Real Madrid, 3: Keylor Navas; Danilo, Varane, Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos (Isco, m.73), Modric (James Rodríguez, m.79); Lucas Vázquez (Jesé, m.84), Benzema y Cristiano Ronaldo
Villarreal, 0: Asenjo; Mario Gaspar, Bailly, Bonera, Rukavina; Bruno Soriano, Trigueros (Rodri, m.73), Jonathan Dos Santos (Samu García, m.62), Denis Suárez; Adrián López (Baptistao, m.64) y Bakambu

Goles: 1-0, m.41: Benzema; 2-0, m.69: Lucas Vázquez; 3-0, m.78: Modric
Árbitro: Clos Gómez (Comité aragonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Danilo y Casemiro, así como al visitante Trigueros
Incidencias: Partido de la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del terremoto en Ecuador

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