El Manchester United derrotó este miércoles al Crystal Palace (2-0), en un encuentro aplazado de la jornada 30, y se situó a tan sólo un punto del cuarto clasificado, el Arsenal, último equipo en puestos de Liga de Campeones.
El United, gracias a los goles de Damien Delaney en propia puerta y Matteo Darmian, celebró una victoria que le permite mantener vivo el sueño de disputar la máxima competición continental el próximo curso.
Formó Louis van Gaal con un once netamente ofensivo, con Anthony Martial, Juan Mata, Wayne Rooney, Jesse Lingard y la joya de la cantera Marcus Rashford de inicio.
Sin embargo, fueron dos defensas -uno del Palace y otro del United- los que vieron portería en un Old Trafford que lució semivacío.
A los cuatro minutos, el plan de Alan Pardew se fue al traste después de que Delaney despejara al fondo de su propia portería un centro desde la izquierda del italiano Darmian.
El guardameta de los 'eagles', el argentino Juián Speroni, mantuvo a los suyos en la contienda con una serie de grandes paradas, hasta que en el minuto 55, Darmian, artífice del primer tanto, subió el 2-0 al electrónico del 'Teatro de los sueños' con un gran zurdazo desde el balcón del área llegando desde atrás.
Con esta victoria, los 'diablos rojos' se sitúan, a falta de cuatro jornadas para que finalice el campeonato, a sólo un punto del cuarto clasificado, el Arsenal, que el jueves disputará ante el West Brom (18:45 GMT) el partido que tiene aplazado.
Bob Martínez, muy tocado
En el encuentro aplazado de la jornada 27, los 'reds' encadenaron su cuarta victoria consecutiva -tres en Premier League y una en Liga Europa- gracias a los tantos de Divock Origi y Mamadou Sakho en la primera mitad y de Daniel Sturridge y Philippe Coutinho en la segunda.
El triunfo, especial al ser sobre sus acérrimos rivales, permite a los pupilos de Jürgen Klopp seguir soñando con acabar la temporada en puestos europeos.
Por su parte, los 'toffees' encadenan su séptimo compromiso liguero sin ganar y se juegan la temporada el próximo sábado, en la semifinal de la Copa de Inglaterra (FA Cup) frente al Manchester United en el estadio de Wembley (16:15 GMT).
Apenas hizo rotaciones este miércoles Klopp, que puso en liza a su equipo de gala con la única salvedad de Origi, que ocupó el puesto de Sturridge.
Comenzaron muy bien los locales y a los cinco minutos pudieron inaugurar el electrónico después de que Adam Lallana se plantara solo ante Joel Robles. Sin embargo, el internacional inglés no acertó y envió el esférico a las manos del guardameta.
No tenían respuesta los de Martínez al juego ofensivo del Liverpool, que se asentó sobre el césped de Anfield y comenzó a jugar a placer.
Empezaron a sucederse las ocasiones de los 'reds': primero fue Lallana el que envió el balón de cabeza fuera y luego Roberto Firmino, quien, solo ante Joel, mandó el esférico a los pies del arquero español.
La resistencia 'toffee' duró 43 minutos, cuando Origi le ganó en el salto a Stones y aprovechó las dudas en la salida de Joel para subir, con un buen testarazo, el 1-0 al electrónico.
En los instantes finales de la primera mitad, en el 47, el defensa Sakho dejó el partido visto para sentencia. El galo, también de cabeza, batió a Joel al rematar a placer un centro desde la izquierda de Milner.
La tímida reacción de los visitantes quedó finiquitada a los cinco minutos de la reanudación, cuando el defensa argentino Ramiro Funes Mori fue expulsado tras una atroz entrada a un tobillo de Origi.
Sturridge, que saltó al terreno de juego en lugar del delantero belga, quien fue retirado en camilla, hizo el tercero de la contienda en el 61, después de recibir un preciso pase de Lucas Leiva tras un error en la entrega de Stones.
Anfield cantaba y festejaba la sonora goleada sobre su acérrimo rival, que con 10 hombres no conseguía pasar del medio del campo.
A falta de poco menos de un cuarto de hora para el final, Coutinho se sumó a la fiesta 'red' con el cuarto de la noche merced a un disparo seco y fuerte desde fuera del área.
Con estos tres puntos, los hombres de Klopp, que celebró su primer triunfo en un derbi del río Mersey, ascienden hasta la séptima posición de la tabla, con 54 puntos, a dos de los puestos europeos.
El Everton, por su parte, se mantiene undécimo y se aferra a la semifinal de la Copa el sábado para salvar la que, hasta ahora, es una más que decepcionante temporada.