Un árbitro puede acertar o no en una determinada decisión tomada en milésimas de segundo. También puede equivocarse en el criterio aplicado para sancionar una acción. Incluso puede que no vea un determinado lance del juego. Comprensible. Sin embargo, es difícil de entender cómo un colegiado puede cometer un error tan flagrante como el que tuvo Martínez Cañavate en un partido de la tercera murciana.
El árbitro que dirigía el encuentro entre el CAP Ciudad de Murcia y el Yeclano Deportivo, correspondiente al grupo XIII de Tercera División, pitó el final del primer tiempo cuando el equipo local tenía el balón en el área visitante y se disponía a hacer el 1-0. El tanto no subió al marcador y el encuentro acabaría luego sin goles.
El vídeo del que todo el mundo habla.
— CAP Ciudad de Murcia (@CiudadDeMurcia) 13 de abril de 2016
El árbitro pita el final un segundo antes del gol que nos daba la victoria. pic.twitter.com/xXVFyfeq5Q
El CAP Ciudad de Murcia tiene una peculiaridad. Es propiedad de la afición, algo innovador en España. Los rojinegros fueron refundados en 2010, siendo herencia del Ciudad Lorquí y anteriormente del Ciudad de Murcia, equipo fundado en 1999 y que desapareció cuando su presidente, Enrique Pina, vendió todas las acciones del club a un empresario dueño del Granada 74, que trasladó el domicilio social del club a Granada y le cambió el nombre por el de Granada 74 CF.
El equipo murciano se refundó de la mano de Evedasto Lifante y de la afición como "Club Atlético Ciudad de Lorquí" (posteriormente Club Atlético Ciudad). Después de tres temporadas, este club también desapareció por problemas económicos.
Ahora, desgraciadamente debido a una decisión arbitral en contra, el CAP Ciudad de Murcia vuelve a estar de actualidad con un vídeo viral que se extiende como la pólvora por las redes sociales.