La sonrisa del Barcelona tras la jornada liguera debe de tener proporciones parecidas a las de algún villano de los comics porque no sólo sus rivales se dejaron puntos, también ofrecieron una imagen que no permite soñar con milagros a la hora de luchar por el título.
El Atlético tenía en su mano la oportunidad de afianzar la segunda plaza antes del derbi ante el Real Madrid y de no perder la estela del Barcelona, pero sin fútbol y sin goles cualquier objetivo es una quimera. Ante el Villarreal, el sopor se apoderó del Calderón, que no vio ni una sola parada reseñable del portero rival. Los rojiblancos lograron aburrir aún más una liga con claro color azulgrana.
Primera parte en el Calderón de manual, pero no uno de buen fútbol. El Villarreal es uno de los equipos que mejor trata la pelota en Primera División y su idea en la ribera del Manzanares era la de dominar el esférico y meter al Atlético en su campo. Lejos de conseguirlo, el equipo de Marcelino acabó jugando a lo que quisieron los locales, se olvidó de ser valiente y el choque se volvió soporífero.
El césped de estreno del Calderón tampoco ayudó a mejorar la fluidez del juego y resbalón a resbalón, Atlético y Villarreal ofrecieron un primer acto que puso a prueba la paciencia de muchos. Los rojiblancos están más acostumbrados a esperar y esperar para después seguir esperando aunque por momentos se vio a una afición desesperada por la falta de oportunidades. Griezmann, Correa, Torres, Soldado, Bakambu… Todos a cero.
Mucho peor se les podrían haber puesto las cosas a los colchoneros si Prieto Iglesias hubiese visto el penalti de Saúl a Samu en el minuto dos de encuentro. El balón cayó del cielo, Saúl no lo perdió de vista en ningún momento y cuando soltó la pierna para despejar encontró al ‘19’ amarillo. Nadie acertó en la primera parte y tampoco lo haría en la segunda.
Más de lo mismo en la reanudación
La afición del Atlético intentó olvidar en el descanso lo que había visto en los 45 minutos iniciales, pero los dos equipos y un árbitro igual de gris cerraron a la puerta a una redentora segunda parte. Sólo hubo cinco minutos de locura en 90’ y nadie sacó provecho de los mismos.
El Villarreal intentó emular al equipo que el curso pasado ganó al contraataque con gol del ahora rojiblanco Vietto y Bakambu estuvo muy cerca de lograr exactamente ese mismo resultado a base de potencia. La defensa rojiblanca evitó la debacle mientras que Simeone tiraba de Óliver Torres para mejorar el centro del campo. Apenas se vio un atisbo de evolución en un Atlético plano y previsible, que dejó de contar con Griezmann mediada la segunda parte. El galo no apareció y una amarilla le dejaba sin derbi. Razones suficientes para el Cholo.
Marcelino y Simeone cambiaron sus ataques con el paso de los minutos aunque no tuvieron resultados. Torres, Correa, Vietto, Griezmann, Soldado, Bakambu, Adrián, Baptistao… Todos ellos jugaron y ninguno tuvo pegada. Si ocho delanteros acaban un partido sin ver portería, ¿qué se puede esperar del resultado final?
Cuando el Calderón vio entrar a Kranevitter para frenar las contras del Villarreal se dio por terminado el encuentro. Los dos equipos ya sabían que el 0-0 era el resultado a firmar en el acta final y ambos se conformaron con un punto que deja al cuadro castellonense contento y al Atlético sin nada que celebrar antes de la Champions y del derbi.
Dos partidos fuera de casa esperan a los colchoneros, que pueden devolver la sonrisa a la afición o desesperarla aún más. Lo que está claro es que hombres como Tiago y Carrasco se echan de menos en el Manzanares, sobre todo al primero. Al Atlético la brújula no le funciona, pero le sirve para ser segundos. Nada mal para un equipo sin su referente en la medular y con una falta de gol preocupante.
Ficha técnica:
Atlético de Madrid, 0: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe; Gabi; Griezmann (Óliver, m. 61), Saúl (Kranevitter, m. 80), Koke, Correa (Vietto, m. 68); y Fernando Torres.
Villarreal, 0: Areola; Mario, Bonera, Víctor Ruiz, Bailly; Rukavina, Bruno, Pina, Castillejo (Denis Suárez, m. 67); Soldado (Adrián, m. 62) y Bakambu (Baptistao, m. 81).
Árbitro: Prieto Iglesias (C. Navarro). Amonestó a los locales Gabi (m. 68) y Filipe (m. 73) y a los visitantes Castillejo (m. 61) y Bailly (m. 76).
Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 53.000 espectadores. Los campeones de Europa de fútbol sala Carlos Ortiz, Adrián Alonso, Mario Rivillos y Jesús Herrero presenciaron el partido desde el palco.