Poco se hablará del partido entre Atlético de Madrid y Eibar dentro de unos años. Sólo algunos recordarán que al conjunto de Simeone le costó mucho remontar un choque que pudo complicarle la vida en Liga y todo porque un gol, el tercero, ya ha pasado a la historia. Una vuelta entera ha tardado Fernando Torres en lograr su gol número 100 con el Atlético. Su continuidad en el aire, su rendimiento discutido, pero nadie podrá quitarle su centenario goleador con el equipo de toda su vida.
Ante el Eibar reaparecieron dos cosas: los goles del ‘Niño’ y el juego a balón parado de los locales. Cabezazo a cabezazo, el Atlético remontó el gol del rival y rompió una racha de cuatro partidos sin conocer la victoria, dos de Copa y dos de Liga. Todo ello con Torres como protagonista.
Otra vez sin fútbol
Con muchas bajas en defensa, pero con pólvora, rapidez y calidad arriba. Así salió Simeone ante el Eibar. Juanfran, Godín y Filipe estuvieron en la grada y Gámez, Saúl y Lucas en el campo. En la primera parte, la improvisada defensa rojiblanca no tuvo que actuar demasiado y eso evitó que muchos se acordaran de la zaga titular. Lo harían en la segunda parte aunque no duraría mucho la sensación de melancolía.
No hubo fútbol por parte del Atlético en el primer acto y ya van unos cuantos partidos este año en los que se echa en falta más asociación y más verticalidad. Demasiado pelotazo buscando a Griezmann y Correa, dos jugadores que no se caracterizan por su juego aéreo. Sólo el argentino y Yannick Carrasco lograban a base de latigazos cierta esperanza en una grada que miraba demasiado al cielo buscando el balón. Por el césped se vio poco tiempo al esférico.
Ni fútbol ni oportunidades. El Vicente Calderón necesitaba más en la segunda parte porque cinco partidos sin ganar con el Cholo no se han conocido por la ribera del Manzanares.
Error de Saúl y remontada
En el inicio del segundo acto no hubo tiempo para mejoras en el Atlético de Madrid porque se encontró por debajo en el marcador muy pronto. Saúl, el menos defensa de los defensas que estaban sobre el terreno de juego, controló mal un balón en franca ventaja, Sergi Enrich recuperó la pelota y el pase de la muerte a Keko lo resolvió el exrojiblanco con mucha frialdad. 0-1, mal fútbol y error del central que no es central. La tensión del Calderón aumentaba.
Lejos de desanimarse el equipo y la hinchada, justo después del 0-1 llegó el mejor Atlético de Madrid. No encontró su mejor versión, pero fue recuperando armas que en el pasado llegaron a hacerle campeón de Liga en 2014. A balón parado, el equipo del Cholo fue capaz de remontar el marcador. Koke puso ambos jugadas en acción y Giménez y Saúl se encargaron de materializarlas. Rabia del primero y grito de alivio del segundo, que aplaudió a la grada por haber coreado su nombre cuando fue el causante del gol en contra. La mejor manera de pedir perdón, sin duda.
Del 46’ al 63’, el Atlético de Madrid solucionó la papeleta de un encuentro complicado por los resultados recientes y por la falta de fútbol exhibida, salvo en el Camp Nou y en la segunda parte ante el Sevilla. Entre medias de los goles, Thomas y Correa dejaron su sitio a Óliver y Vietto. Algo tenía que cambiar pese a variar el marcador.
El Eibar apretó poco tras el 2-1 y fue el Atlético el que buscó sentenciar el choque hasta el final del mismo. Óliver le dio más calidad a la medular y Vietto esperó su turno para darle una asistencia histórica al ‘9’ de su equipo. Poco después de una oportunidad clara de Carrasco y un gol anulado a Vietto entró Fernando Torres. No sería un día cualquiera para él.
Tras dos ocasiones, una de ellas clarísima, y con el Calderón rogando a los altares que su ídolo lograse el gol que tanto tiempo llevaba buscando llegó la jugada de la tarde. Combinación atlética por la izquierda, Vietto apura hasta la línea de fondo para centrar donde apareció Fernando Torres para quitarse 99 kilos de peso marcando su gol número 100 en el tiempo de descuento.
El Calderón se olvidó del resto del choque y de todos los goles fallados anteriormente y, en pie, ovacionó al ‘Niño’ que lució en el centro del campo una camiseta con su nombre y con el "maldito" 100 a la espalda. Se acabó la maldición, la racha de cuatro partidos sin perder y, sin olvidarse de los deberes en cuanto al fútbol jugado, la afición atlética puede disfrutar del centenario de Torres y también del centenario del Cholo, en su caso a nivel de partidos ganados en Liga.
La imagen de Fernando regalando su camiseta a Manuel Briñas, responsable de la cantera cuando él llegó, ya forma parte de la historia del Atlético de Madrid.
Ficha técnica:
Atlético de Madrid; 3 Oblak; Gámez, Giménez, Saúl, Lucas; Thomas (Oliver, m. 59), Gabi, Koke, Carrasco (Fernando Torres, m. 75); Correa (Vietto, m. 59) y Griezmann.
Eibar: 1 Riesgo; Capa, Dos Santos, Lillo, David Juncà; Escalante (Inui, m. 69), Dani García; Keko Gontán, Adrián (Radosevic, m. 89), Jota Peleteiro; y Sergi Enrich.
Goles: 0-1, m. 46: Keko, tras un error de Saúl. 1-1, m. 56: Giménez cabecea un saque de esquina de Koke. 2-1, m. 62: Saúl, de cabeza a saque de esquina de Koke. 3-1, m. 90: Torres, a pase de Vietto.
Árbitro: Fernández Borbalán (C. Andaluz). Amonestó al local Thomas (m. 15) y a los visitantes Escalante (m. 66), Lillo (m. 85) y Juncá (m. 87).
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 23 de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 45.000 espectadores.