Se disputaba el derbi del Mar de Plata entre Estudiantes y Gimnasia y Esgrima. Uno de los derbis más calientes de todo el mundo. Era el último partido de Álvaro Pereira, el carrilero zurdo internacional uruguayo que llegaba, horas después, al Getafe cedido hasta el 30 de junio.
Desde el principio se pudo observar la dureza del partido. Los dos equipos iban al límite y de la intensidad se pasó a la agresividad. 40 faltas, tres expulsados y una impresionante tangana final que hizo que el partido se suspendiera.
Álvaro Pereira, el palito, no pudo despedirse de peor manera de la afición de los pincharratas. Una entrada más propia de kárate que de fútbol, conllevó su expulsión por roja directa tras propinar una patada en la cara a un rival, que tuvo que ser evacuado en ambulancia del estadio.
Lo curioso para el Getafe es que está expulsión va a traerle consecuencias al conjunto azulón. Pereira, único fichaje de los de Fran Escribá en el mercado de invierno, tendrá que cumplir en España los ocho partidos de sanción impuestos por el Tribunal de Disciplina de la Asociación Argentina de Fútbol tras su participación en la pelea entre jugadores de Estudiantes y Esgrima durante la final del trofeo amistoso de la Copa Ciudad de La Plata.