La vida, en ocasiones, es como una noria. Da muchas vueltas. El mejor ejemplo lo representa Culio, mediocentro defensivo que ha reforzado al Real Zaragoza en este mercado de invierno. El argentino pasó en menos de un minuto de recibir una sonora pitada a una cerrada ovación.
La afición maña estaba de uñas cuando se anunció el fichaje. El ex de la Unión Deportiva Las Palmas hurgó en la herida de su nueva hinchada cuando el pasado verano el conjunto canario consiguió el ascenso ante el Real Zaragoza en el partido clave del Play -Off de ascenso. El 21 de junio, en plena celebración de la UD, Culio mandó un mensaje al ex entrenador del equipo aragonés, Ranko Popovic: "Se lo dedico a Popovic con todo el corazón. Que tenían todo ahí armado para festejarlo en Zaragoza. Pero los que festejamos hoy somos los canarios". Además, Culio se pasó de frenada: "Mirá, mirá, mirá, sacate una foto, se van para Zaragoza con el culo roto".
Muchos en la capital del Ebro están que trinan. Sólo seis meses después de las polémicas palabras de Culio, en el rush final del mercado de invierno, su equipo confirmaba el fichaje del argentino. El enfado generalizado se hizo patente en la propia presentación del centrocampista en La Romareda. Cuando Culio pisó por primera vez el césped del que será su nuevo estadio hasta junio de 2017, los pitos, abucheos y los insultos hicieron acto de presencia en la que es ya su nueva afición.
Sin embargo, en un acto que demuestra las tablas y la sapiencia de calle que tiene el bueno de Culio, en tan sólo 1 minuto, y con un discurso muy argentino, el centrocampista logró cambiar los abucheos por aplausos. "Cometí un error del que me arrepiento. Vengo aquí para enmendarlo y aportar todo lo posible para celebrar el ascenso el próximo verano con todos vosotros. Me voy a dejar los huevos en el campo para conseguirlo. Lo importante aquí no es Culio ni ningún jugador. Van y vienen. Pero esto, el escudo, y la afición, siempre estarán ahí".
El jugador de 32 años, que rechazó incluso ofertas de primera para decantarse por el Real Zaragoza, ha demostrado tener agallas y poco a poco comienza a ganarse a su nueva afición. Deportivamente, su fichaje supone sin duda un salto de calidad -en segunda Culio es Top- para el centro de operaciones de un equipo que debe reaccionar cuanto antes para lograr el ansiado ascenso -la llegada de Luís Carreras al banquillo blanquillo no ha supuesto la mejoría esperada: solo cuatro puntos de los últimos 15, para caer hasta la 12ª posición-.