En la madrugada del sábado al domingo, los Detroit Pistons de la NBA retiraron el dorsal número 3 de su ya mítico jugador, Ben Wallace. Un pívot que no pasará a la historia por su calidad ofensiva o por su juego bonito, pero sí lo hará por ser uno de los mejores defensas e intimidadores de la historia del baloncesto.
En el fútbol, lo más parecido ahora mismo a ‘Big Ben’ Wallace es el Atlético de Madrid. El equipo de Simeone sigue sin jugar bien, gana a los puntos como si de un combate de boxeo se tratase, no pierde nunca su identidad y pasar por encima de él parece casi imposible como demuestran sus 8 goles en contra en 20 partidos ligueros. En Gran Canaria no siguió la senda de Vigo y volvió a dejar lagunas en el juego. Donde no hubo problemas fue en el resultado final y en la capacidad ofensiva de un Griezmann que, combinado con Koke y Filipe, sigue aniquilando porteros rivales.
Oblak para y Filipe marca
Cuando dos equipos entienden que la única manera de ganar al otro es con intensidad, el aficionado disfruta de unos primeros minutos de partido con una pelea que invita a pensar en un guión entretenido. En el choque entre Las Palmas y Atlético, la emoción inicial no se mantuvo en el resto de los 90 minutos aunque en los primeros compases se pudo ver a dos conjuntos preparados para la batalla en el centro del campo.
El equipo de Simeone arrancó con buenas sensaciones, pero pronto se vio que tampoco era día para encontrar una mejoría en su fútbol. Oblak fue protagonista con dos intervenciones que evitaron un susto más pronto que tarde de Las Palmas y poco tiempo después, el número 3 rojiblanco, Filipe, mismo dorsal que Ben Wallace, anotaría el 0-1 con un buen disparo desde dentro del área tras un fallo defensivo canario.
Con el 0-1, los madrileños se mantuvieron más firmes atrás y se dedicaron a marcar la pauta del partido a nivel defensivo, su especialidad. Sin sobresaltos para los visitantes se llegaría al descanso.
Sociedad Koke-Griezmann
En la segunda parte, Paco Herrera y su equipo impusieron su juego en la posesión de balón, pero no en resultado. El Atlético no mejoró en asociación y las entradas de Carrasco por un asustadizo Vietto y de Thomas por Augusto no terminaron de encontrar el resultado que quería Simeone.
Las Palmas incomodaba al Atlético y no le dejaba reaccionar ocasionando que los alrededores del área de Oblak se viesen dominados por el color amarillo de los locales. En ese contexto llegó un disparo de Roque Mesa que rozó el palo derecho del meta esloveno y que pudo cambiar el signo del partido ya que poco después aparecería la sociedad que finiquitaría el encuentro.
Entre Koke y Griezmann fabricaron el 0-2 y el 0-3. El primero puso la pausa y el toque para dejar completamente sólo al segundo en dos acciones. La del segundo gol, erróneamente protestada por Las Palmas, Griezmann utilizó el exterior de su zurda para ampliar la ventaja y dejar sin esperanzas al rival. En el tercero, misma definición, pero diferente golpeo. Sólo cambió eso ya que el resultado fue el mismo que en la ocasión anterior: gol. El duodécimo del verdadero ‘9’ del Atlético de Madrid.
Marcador demasiado abultado para lo que se vio en el terreno de juego aunque Jonathan Viera, uno de los jugadores más peligrosos de Las Palmas lo dejó bien claro cuando le preguntaron por lo "poco" que hace el líder para ganar: "Desde fuera parece poco, pero no veas lo jodido que es jugar contra ellos en el campo". Lo mismo decían de Ben Wallace y junto a los ‘Bad Boys’ de Detroit fueron campeones en 2004.