El Barcelona vivió en sus propias carnes la misma sanción que ahora sufrirán Real Madrid y Atlético de Madrid. Un año entero sin poder inscribir jugadores. ¿Cómo afectó esta sanción al equipo azulgrana?
Planificación deportiva afectada
Sin poder inscribir jugadores, las salidas deben congelarse. El Barça tuvo que mantener en nómina a jugadores a los que quería dar salida. Una simple cuestión numérica. La plantilla ya era extremadamente corta como para abrir la puerta a los transferibles. Sin poder retocar los puntos débiles ni soltar lastre, Bartomeu y su junta directiva vivieron un calvario durante el año que duró la sanción. Afortunadamente para ellos, al recurrir la sentencia, recibieron la cautelar, la sanción se aplazó un año y el Barça tuvo tiempo de maniobra y pudo hacer los deberes: Bravo, Ter Stegen, Mathieu, Douglas, Vermaelen, Rafinha, Rakitic y Luis Suárez, reforzaron al equipo de Luis Enrique.
La afición, resignada
Una de las épocas de la temporada que más disfrutan los seguidores de los equipos es el mercado de fichajes. Los rumores sobre posibles nuevas incorporaciones animan el verano. Ilusionarse con la llegada de un determinado jugador es otra de las cosas que no disfrutarán durante un año ni madridistas ni colchoneros.
La cantera, muy tocada
La sanción no es exclusiva del primer equipo. Todas las categorías inferiores se ven afectadas. De hecho, en el Barcelona -que tenía el primer equipo más o menos formado- donde más se ha notado los efectos de la sanción ha sido en la Masía. Para muestra un dato: el conjunto catalán inscribió en la apertura de este mercado de invierno -que coincidía con el final de su sanción-, el 4 de enero, a 77 jugadores. Una Masía que ha quedado tocada, con el descenso del Barcelona B y la fuga de un buen puñado de futuras estrellas.