Es uno de los equipos de moda del fútbol español. Su trayectoria en los últimos años le ha hecho crecer mucho como entidad en todo el mundo. Sin embargo, tras 7 jornadas de liga y dos de Champions, el Sevilla sigue sin tener patrocinador principal. Esperan, desde el conjunto de Nervión, una oferta que satisfaga las pretensiones de un equipo, que ha recibido multitud de propuestas en las últimas semanas.
Propuestas de distinta índole, alguna de ellas tan exóticas como bastante importantes en lo económico. Una de las que más cerca estuvo de plasmarse en la camiseta del conjunto hispalense, fue la oferta que recibió el Sevilla del gobierno de Israel hace varias semanas.
El país hebreo quiso promocionarse como destino turístico a través de la elástica sevillista, una de las de más proyección internacional del fútbol español –la final de la Supercopa de Europa, por ejemplo, fue retransmitida en casi todos los países, con una potencial audiencia de más de 200 millones de personas–. La propuesta israelí era lo suficientemente jugosa como para que el Sevilla diese el visto bueno: cinco millones de euros, más del doble de lo que pagaba hasta la temporada pasada Malasia.
Pero el conjunto que preside José Castro finalmente se echó para atrás. Se mantuvo firme en sus principios en donde dicen primar lo ético sobre lo económico. Por el Pizjuán tienen claro que no quieren mezclarse en asuntos políticos y consideraron que publicitar a Israel tenía suficientes connotaciones políticas. Sin embargo, el mismo año pasado aceptaron publicitar Malasia como destino turístico, un país donde se censuran las opiniones discrepantes con el Gobierno y se castiga duranmente la homosexualidad.
El Sevilla, por tanto, seguirá con la camiseta limpia de publicidad.