Leerán y escucharán que el Real Madrid hizo todo lo posible para ganar al Málaga. Afirmación con la que no estoy de acuerdo. Los jugadores cumplieron en la segunda parte, a falta de la puntería y Rafa Benítez, pudo hacer bastante más desde el banquillo. En un encuentro en el que tú rival acaba colgado bajo el larguero, con un jugador menos, el entrenador del Madrid sólo hizo un cambio y por lesión. Kovacic por Jesé Rodriguez.
Si es incuestionable que fue un milagro que el Málaga saliera del Bernabéu sin encajar un solo gol. Pedonenme si me equivoco con este dato pero al final, era tal el acoso, que pude perderme en la cuenta. El Real Madrid realizó 31 remates a la portería de un excelente Kameni y Cristiano Ronaldo en concreto, tuvo 16 remates a portería. La imagen tras el pitido final lo decía todo: el portugués, arrodillado en el césped y siendo consolado por el portero rival. Había fallado ocasiones de todos los colores. Complicadas y alguna extremadamente sencilla. Un cabezazo similar al tanto de Benzema ante el Granada y un remate que desesperó a todo el estadio que se frotaba los ojos. En el tiempo de descuento, con Kameni ya batido, falló un remate que un prebenjamin podría anotar. Ronaldo estaba tan desesperado que en la última jugada, le quitó un remate franco a Varane por tocar la pelota con la mano tras comprobar que el gol se le iba a escapar por centímetros. El Málaga sólo ha encajado tres goles en Liga pero ha sido un milagro que no hayan recibido alguno más tras este partido.
Fue un encuentro trepidante. Con varios jugadores a destacar tanto positiva como negativamente y como no, con polémica. Amrabat fue expulsado por un codazo sobre Marcelo en la segunda parte y el Madrid reclamó un gol fantasma de Isco. En directo, parecía que el balón había pasado la línea.
Jesé y Nacho no aprovecharon su oportunidad
La novedad en el once titular del Real Madrid estuvo en la defensa, con Nacho y Varane como centrales –no jugaban juntos desde el 4 a 0 ante el Atlético- y la presencia de Jesé Rodriguez como titular en la banda derecha, lugar donde no puede aprovechar sus facultades. El defensa, no cumplió como se suele decir de él. Perdió en todas o casi todas las luchas ante Amrabat. El marroquí, listo y habilidoso de espaldas, como un jugador de fútbol sala, fue la novedad de Javi Gracía. No por su titularidad, sino por su posición. Ejerció de delantero centro y como ya pasará ante el Granada, un solo jugador volvió loca a la defensa del Real Madrid. Jesé, a quien le van a hacer pruebas tras sufrir una lesión muscular, no está en su mejor momento. Y se nota. No se mueve sin la pelota en los pies, no genera por lo tanto espacios, no abre el campo lo necesario, lento y previsible con el regate y desacertado en varias decisiones importantes de cara a gol. Pudo marcar pero es evidente que ahora haya muchos jugadores por delante de él. Porque están lesionados Bale y James, sino sería imposible verle de titular. Hay caso Jesé, pero por su bajo rendimiento.
La primera parte fue opuesta a la segunda. El Málaga se fue del partido sudando la gota gorda para amarrar un empate y en cambio, se fueron al descanso bromeando tras 45 minutos placidos. En vez del Bernabéu, parecía que estaban en la Rosaleda entrenando o jugando una pachanga. El ritmo del encuentro era lento y el Madrid no ayudaba a que cambiara con su ritmo lento. Previsibles y sin presión, el Málaga campaba a sus anchas por la Castellana. Sólo Isco intentaba algo distinto. Regates que terminaban en una mala decisión. Hasta en tres ocasiones, Ronaldo se lamantaba por no recibir el pase del malagueño, que parecía ofuscado en busca de esos goles que le demanda Benítez. La primera ocasión clara no llegó hasta el minuto 33 cuando Jesé remataba un córner. A partir de ahí el Real Madrid se despertó y en diez minutos, pudieron marcar Ronaldo e Isco tras dos grandes centros de Marcelo.
¿Hubo bronca de Benítez al descanso?
Algo tuvo que pasar en el vestuario porque el Real Madrid salió tras el descanso con otra actitud. Se enchufaron por completo y a partir de aquí, podríamos contar y explicar decenas de ocasiones del conjunto blanco. ¿Pudieron hacer algo más los jugadores del Real Madrid? Es complicado. ¿Pudo hacer algo más Benítez? Quizá sí. Sólo hubo un cambio y fue obligado por la lesión de Jesé. Ante el Athletic de Bilbao, utilizó cuatro sistemas diferentes. Ante el Málaga, esas variantes que despistan al rival no exisitieron y jugadores de banda como Lúcas o Cheryshev no tuvieron minutos en detrimento de otros futbolistas que no eran tan necesarios y estaban físicamente en duda, como es el caso de Kroos.
Ante esta avalancha, el que se tiró el equipo a la espalda fue claramente Luka Modric. El croata es fundamental. Recibe, abre a banda, se dobla, y tiene la claridad para ver el último pase. Sólo Kameni y un errático Ronaldo impidieron una victoria que hubiera permitido al Real Madrid estar una semana más como líder. Son dos empates y dos partidos solamente en los que el portugués ha marcado. Para Benítez no es alarmante. Veremos con el paso del tiempo si está en lo cierto.
Ficha técnica:
Real Madrid, 0: Keylor Navas, Carvajal, Varane, Nacho, Marcelo, Kroos, Modric, Jesé (Kovacic, m.60), Isco, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Málaga, 0: Kameni, Rosales, Angeleri, Weligton, Miguel Torres, Recio, Tissone, Fornals (Horta, m.80), Juancar; Amrabat y Tighadoiuni (Juanpi, m.70).
Árbitro: José Luis González González (Comité Castellano-Leonés). Amonestó a Varane (47), Nacho (52) y Cristiano (94) por el Real Madrid; y a Torres (27), Recio (66), Kameni (84) y Juanpi (87) por el Málaga. Expulsó a Amrabat con roja directa a los 77 minutos por un codazo a Marcelo.
Incidencias: encuentro de la sexta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, ante la presencia de 75.361 espectadores.