El Real Madrid crece a pasos agigantados en esta pretemporada. Sin Cristiano Ronaldo y Benzema, el conjunto de Rafa Benítez ha mostrado que el punto fuerte de este equipo es el colectivo. Con el técnico madrileño las rotaciones estarán a la orden del día, y es gratificante para los merengues, comprobar que sin sus dos jugadores más goleadores, el equipo funciona con la precisión de un reloj suizo.
Hoy de inicio salió el Madrid con un 4-4-2, con un centro del campo repleto de calidad con los James, Modric, Kroos e Isco -exhibición a los mandos-. Arriba, Bale tuvo libertad de movimientos y Jesé fue la referencia.
Interesantes detalles tácticos en un conjunto de Benítez de dos caras. La víbora que te revienta a la contra: líneas juntas, balón al rival, presión escalonada de todos los jugadores -nadie se libera en tareas defensivas-, se siente cómodo sin balón, y cuando te lo roba, transiciones ofensivas a toda pastilla.
La araña: Teje y teje fútbol con Modric, Kroos, James o Isco. Los jugones se ponen el traje de arquitectos. Laterales muy profundos, disparos desde media distancia. Además, Benítez tiene bien trabajado el laboratorio de la estrategia.
Quizás falte pulir la posición de medio centro. Kroos sigue sufriendo mucho en tareas defensivas. Por lo demás, el Madrid tiene muy buena pinta.
Hoy, a pesar de ser pretemporada, hay que destacar el buen tono físico de todo el equipo, la seguridad defensiva, el instinto asesino -con nada este Madrid te 'mata'-el partidazo de Isco -el faro del ataque del Madrid- o lo fino que anda Jesé -el canario volvió loca a la zaga del Tottenham con un máster en desmarques a la espalda de la defensa de los Spurs-. Suyas fueron las mejores ocasiones de un Madrid que se adelantó a los 37 minutos del primer tiempo tras una conexión entre Isco y James. El malagueño colgó un balón de oro al corazón del área, y el colombiano entró con todo, para de cabeza, poner el 1-0.
En la segunda parte el carrusel de cambios deslució algo el partido, pero aún hubo tiempo para ver el debut de un jugador que tiene madera de crack: Marco Asensio se puso por primera vez la camiseta blanca y dejó destellos de su tremenda calidad. Conducción cosida al pie con la cabeza arriba, y una zurdita de muchos quilates, hacen ver, por momentos, a David Silva. Otro que debutó con el Real Madrid fue el 9 del Castilla Borja Mayoral.
A once minutos del final, llegó la guinda al pastel beniticiano. Bale, que no había aparecido demasiado en ataque hasta ese momento, recogió un balón en tres cuartos de cancha, avanzó unos metros y cuando le salieron a tapar los dos centrales del Tottenham, pegó un zurdazo con rosca desde unos 35 metros, que, ayudado por el bote delante de la cara de Vorm, se coló en la portería. Importante que el galés vaya cogiendo confianza, ya que pinta que esta temporada con este esquema y en su nueva posición de segundo punta, puede hincharse a goles. Con espacios aparece el verdadero Gareth.
El Tottenham tuvo orden y disciplina, pero muy poco más. Disfrutó en varias fases de la posesión de balón pero no supo que hacer con él. Tan sólo creo peligro al Madrid en acciones aisladas de Eriksen, Dele Alli -el joven medio centro demostró mucho despliegue y una tremenda técnica individual-, y en la segunda parte con la entrada de un Chadli, que aportó mordiente al ataque del conjunto londinense. Las mejores ocasiones de los Spurs llegaron fruto de fallos individuales en la salida de balón del Real Madrid.
El Madrid se mete en la final de la Audi Cup mostrando credenciales de equipazo con sello Benítez.
Ficha técnica:
Real Madrid, 2: Casilla; Danilo, Varane, Ramos (Nacho, m.68), Marcelo (Arbeloa, m.60); Kroos (Casemiro, m.46), Modric (Illarramendi, m.60), Isco (Asensio, m.68), James (Lucas Vázquez, m.46); Bale (Borja Mayoral, m.82) y Jesé (Cheryshev, m.60).
Tottenham Hotspur, 0: Vorm, Walker, Alderweireld (Bentaleb, m.46), Wimmer (Verthongen, m.46), Rose; Alli, Dier; Dembele, Lamela (Chadli, m.46), Erikssen (Carroll, m.68); y Kane (Onomah, m.85).
Goles: 1-0, m.37: James. 2-0, m.79: Bale.
Árbitro: Günter Perl (ALE). Amonestó a Ramos (55) por el Real Madrid.
Incidencias: primer encuentro de la Audi Cup disputado en el Allianz Arena de Múnich ante 60.300 espectadores.