La Guardia Civil de la Comandancia de Madrid detuvo hace 6 años -a finales de junio de 2009- a 31 personas como integrantes de una banda organizada que se dedicaba a distribuir en España cocaína, procedente de México. Además este grupo contaba con una serie de personas supuestamente encargadas de lavar el dinero. Entre éstas se hallaba José Luis Pérez Caminero. En el momento de la detención, el actual director deportivo del Atlético de Madrid transportaba en un Mercedes GKD 58.500 euros en billetes de 500, procedentes de esta red internacional de narcos.
En total, la Guardia Civil incautó 570 kilos de cocaína y más de dos millones de euros. En la operación estaban también implicados responsables bancarios en Castilla y León de Banesto.
La liebre se levantó de casualidad. En el aeropuerto de Barajas, los agentes fijaron sus miras en un sospechoso tipo trajeado que transportaba un maletín. Estaba demasiado nervioso. Posteriormente reconocieron que si el susodicho no llega a comportarse de una manera tan extraña, jamás habrían decidido registrar su preciado maletín. Pero su sudor exacerbado, su nerviosismo, sus constantes llamadas por teléfono y su rostro desencajado pusieron a la policía sobre aviso. Cuando abrieron el maletín, los agentes se encontraron con 200.000 euros en metálico cuya procedencia el detenido no supo argumentar. Tras ser detenido, no costó mucho que cantara. Así comenzó todo.
Caminero fue puesto en libertad ya que el juez consideró que no había riesgo de fuga. Tres años después de su detención, por fin la Fiscalía se pronunciaba. Pidió la apertura de juicio oral. El juez consideraba que Caminero era utilizado como 'peón' para cambiar los billetes pequeños procedentes de la trama por billetes grandes, de 100, 200 y 500 euros. Por su labor, José Luis se llevaba unas buenas comisiones. En junio del año pasado, el fiscal pidió 4 años de cárcel y 4 millones de euros de multa.
Como bien pública Fernando Lázaro en el diario El Mundo, casi un año después la Fiscalía ha convocado a los presuntos blanqueadores con el fin de avanzar hacia un acuerdo de conformidad con los acusados.
Se trata de una propuesta que aún está por definir por parte de la Fiscalía y que los acusados deben decidir si aceptan o prefieren enfrentarse al veredicto del tribunal. Generalmente, las peticiones de la fiscalía pueden reducirse hasta la mitad. Si así se produce en el caso de Caminero, 2 años de cárcel, y al no tener antecedentes penales, podría librarse de entrar en prisión.
Al no existir acusación particular, el acuerdo debería ser directo entre los acusados y la propia Fiscalía. Cuando tratan asuntos de blanqueo de capitales, el Ministerio Público busca recuperar el máximo dinero posible. Por ello el acuerdo pesa más que la pena en sí. Para que se lleve a cabo el acuerdo de conformidad, los acusados deben reconocer su culpabilidad y afrontar su responsabilidad civil -José Luis Pérez Caminero debería abonar el pago íntegro de la cantidad exigida- .