Por supuesto que hay parte de la directiva del Real Madrid que ve con buenos ojos el fichaje de Ramón Rodríguez Verdejo, más conocido como Monchi. Y muchas menos dudas hay si se ve el acierto que ha tenido en los últimos años en la gestión deportiva que ha llevado a cabo en el Sevilla. A sus 47 años, el que fuera portero del club hispalense presume de un currículum que ya quisiera media Europa.
Porque ya no es sólo el acierto a la hora de traer buenos jugadores. Para ello, claro está, se rodea de un gran equipo de ojeadores que le facilitan en su labor de director deportivo. Tiene 15 personas a su cargo vigilando todo lo que destaca en el mundo del fútbol para, desde ahí, recopilar información y ver qué vale y qué no para su equipo. Y una vez pasada la primera criba, un estudio en profundidad hasta decidir dar el salto y fichar a ese jugador. No siempre triunfan, como son los casos de Babá, Koné o el propio Cristóforo.
Pero también destaca a la hora de negociar las salidas de sus jugadores, dejando réditos importantes en las arcas sevillistas. Los casos más sonados pueden ser los de Sergio Ramos o Baptista, vendidos al Real Madrid. O los de Dani Alves y Rakitic, al Barcelona.
Por los dos primeros ganó 47 millones, cuando sólo se gastó tres en el fichaje del brasileño, procedente del Sao Paulo. También ganó 24 millones con la venta de otro canterano como José Antonio Reyes, que se fue al Arsenal. Pero sin duda su mejor venta fue el traspaso del brasileño Dani Alves al Barcelona por un montante de 42 millones. Y costó sacarlo del Bahía brasileño poco más de medio millón. También Keita y Adriano se fueron al Camp Nou desde el Sánchez Pizjuán. Traerlos del Lens y el Coritiba apenas supuso un desembolso conjunto de 5 millones. Que se amortizó al venderlos por 16. Incluso el uruguayo Cáceres, que pagó 3 millones al propio Barcelona por su cesión y que lo vendió después por casi diez.
También destaca la venta de Poulsen a la Juventus por 10 millones. Luego pasó una época de no tantos aciertos deportivos ni de gestión, hasta que el Manchester City llamó a las puertas de Nervión para llevarse a Jesús Navas (otro canterano) y a Álvaro Negredo, fichado del Madrid por 15 millones. Su doble venta supuso un ingreso para el Sevilla, que entonces estaba presidido por José María del Nido, de 50 millones.
Y en los últimos tiempos, Kondogbia, Medel, Luis Alberto, Alberto Moreno y Fazio -más el mencionado Rakitic- han supuesto unos ingresos de 65 millones, cuando dos de ellos son canteranos y el argentino llegó también para la cantera, siempre según la web undergroundfootball.com. En total, apostar por ellos supuso un desembolso de apenas diez millones. Y Rakitic fue el último. 2,5 millones costó sacarlo del Schalke para venderlo por 24. En total, entre gastos y ventas, Monchi le ha reportado al Sevilla un beneficio neto de más de 270 millones.
No siempre hay grandes beneficios
No siempre es una cuestión sencilla, puesto que el éxito, tanto del jugador que llega como de la posterior venta, no está garantizado. En ocasiones, el jugador necesita adaptación al club y al nuevo país, puesto que suelen ser jugadores jóvenes y extranjeros. A esta lista que nos ofrece esta web, habría que añadir otros jugadores de gran rendimiento pero cuyas ventas luego no fueron tan desorbitadas, como Maresca, Kanouté, Renato o Luis Fabiano.
Eso sí, la rueda en el despacho de Monchi sigue girando. No deja de estudiar perfiles de futbolistas y año a año le siguen llegando nuevos jugadores de los cuáles, escoge unos pocos. Así, el año pasado llegaron jugadores como Vitolo, Iborra, Bacca o Gameiro, más el técnico Unai Emery, por el que apostaron fuerte. Y esta última temporada ha aterrizado en Nervión Banega (MVP de la final de la Europa League), Pareja, Aleix Vidal o las cesiones de Aspas y Deulofeu (que no salieron bien) y la de Denis Suárez. Más la aparición estelar del portero Sergio Rico, proveniente de la cantera. Algo que también necesita de la aprobación de los de arriba.