El Sevilla ganó 2-0 con solvencia y oficio al Rayo Vallecano y, aunque la Feria de Abril terminó este domingo, prolongó así su fiesta después de lograr el jueves el pase a las semifinales de la Liga Europa ante el Zenit ruso, con lo que mete presión al Valencia en la lucha por la cuarta plaza.
Los hispalenses, que llevan ya 34 encuentros sin perder en el Sánchez Pizjuán y trece seguidos invictos, basaron su triunfo en una primera mitad en la que marcaron Iborra y el portugués Carriço, una renta que luego mantuvieron pese al empuje rayista, que tuvo buenas ocasiones en la segunda parte, al igual que el Sevilla a la contra.
Sevilla y Rayo dirimían un duelo con objetivos dispares. Los de Unai Emery, con siete cambios en el once tras su esfuerzo del jueves en Rusia, buscaban seguir en la pelea por la cuarta plaza; y los de Paco Jémez, ya salvados virtualmente, apurar sus opciones europeas.
Con las bajas por lesión del meta luso Beto, el argentino Nico Pareja y Vitolo, el Sevilla salió con un equipo totalmente renovado y pronto avisó de sus intenciones con Reyes, el argentino Banega y Denis Suárez mandando balones a la espalda de la zaga rayista, hacia el francés Kevin Gameiro -autor del 2-2 ante el Zenit que le metió en semifinales de la Liga Europa- y abriendo el juego a las bandas.
El Rayo arropó bien su defensa, con Raúl Baena incrustado a veces entre los centrales, pero, fiel al estilo atrevido de Jémez, también movió el balón e intentó sacarlo jugado, con el francés Gael Kakuta como el más incisivo y el angoleño Manucho bregando arriba. En los primeros minutos lo intentaron en una contra Kakuta, pero se lució Sergio Rico, y el lateral Quini, que tiró ligeramente desviado.
Sin embargo, fue un espejismo porque los sevillistas impusieron su superioridad y su verticalidad arriba, con Reyes y Denis Suárez llevando mucho peligro al área del Rayo con sus excepcionales pases.
Así, se veía que el gol no tardaría en llegar y, tras intentonas sin éxito del francés Tremoulinas y Denis Suárez al evitarlo el meta Toño, nada más superarse el primer cuarto de hora y justo después de la lesión de Antonio Amaya, al que suplió Morcillo, Vicente Iborra aprovechó un magnífico pase de Diogo Figueiras para lograr el 1-0.
Aun a medio gas y sin forzar nunca, el Sevilla siguió controlando con solvencia el choque y pudo ampliar su ventaja en ocasiones de Denis Suárez, que malogró una internada en el área al no pasarle la pelota a Gameiro, que estaba solo, y otras dos del goleador francés, pero en ambas se topó con Toño, muy atento y que tuvo mucho trabajo.
Cuando parecía que el Rayo quería despertar y merodeaba más el área local, sin peligro, los de Emery, que siempre imprimieron el ritmo que quisieron, asestaron el segundo mazazo a los madrileños al cabecear al fondo de la red Carriço, en el primer palo, un medido centro por la derecha de Denis Suárez, a dos minutos del descanso.
Al igual que antes Iborra, el central luso dedicó el 2-0 a su compañero argentino Nico Pareja, por su grave lesión en una rodilla.
En la reanudación, los de Vallecas salieron con más soltura en ataque y más ambición, y no acortaron distancias a los 5 minutos con un gol en propia meta de Krychowiak por que el árbitro lo anuló al señalar fuera de juego de Abdoulaye y Manucho, por considerar que en posición ilegal intervinieron en la jugada inquietando al polaco.
La réplica de los sevillistas, más apagados ahora y excesivamente especuladores, llegó a los 55 minutos en una internada de Gameiro por la derecha, pero el galo, en una magnífica posición, remató mal.
Con todo, las mejores opciones de gol en esta fase del segundo tiempo fueron del Rayo, que apretó para meterse en el partido pero sin acierto, como en dos opciones claras del mexicano Javier Aquino.
Ante la relajación local y el mayor empuje rayista, Emery metió a Deulofeu por Banega, muy apático hoy; al colombiano Carlos Bacca por Gameiro; y luego a Iago Aspas por Reyes. Así, el Sevilla cogió aire y pudo hacer el 3-0 si Reyes, a la contra, no falla un gol cantado.
Pero el Rayo siguió apretando, se vino arriba y empezó a rozar el gol, aunque le faltó puntería en tres buenas ocasiones. Así, Kakuta, solo en el área, cabeceó fuera; en un centro de Embarba que se envenenó y salió a córner; y en una contra que no aprovechó Pozuelo.
También el Sevilla pudo marcar en oportunidades muy claras al contragolpe de Deulofeu, dos veces, y de Denis Suárez, en tanto que el Rayo no lo hizo de milagro en el tiempo añadido, pero el tiro de Manucho lo sacó Sergio Rico, con lo que se llegó al final con 2-0.
Ficha técnica:
Sevilla, 2: Sergio Rico; Diogo Figueiras, Carriço, Kolodziejczak, Tremoulinas; Krychowiak, Iborra; Reyes (Iago Aspas, m.77), Banega (Deulofeu, m.62), Denis Suárez; Gameiro (Bacca, m.69).
Rayo Vallecano, 0: Toño; Quini, Abdoulaye Ba, Amaya (Morcillo, m.14), Insua; Trashorras, Raúl Baena; Aquino (Embarba, m.70), Pozuelo (Miku, m.83), Kakuta; y Manucho.
Goles: 1-0, M.16: Iborra. 2-0, M.43: Carriço.
Árbitro: Santiago Jaime Latre (C. Aragonés). Amonestó a los visitantes Morcillo (m.31) e Insua (m.76).
Incidencias: Partido de la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 28.000 espectadores. Césped en perfectas condiciones.