Claro triunfo del Real Madrid por 3-0 merced a una buena primera mitad, que dejó todo resuelto antes del paso por vestuarios, momento a partir del cual los de Ancelotti comenzaron a pensar en el duelo ante el Atlético de Madrid el próximo martes en los cuartos de final de la Champions League. La rápida resolución de los tres puntos ante un cándido rival permitieron al técnico transalpino cumplir otros objetivos, como dar descanso rápido a Modric y Ramos, evitando también que vieran su quinta amarilla en liga, lo que unido al fin de semana de reposo para Bale, Kroos, James o Benzema, éste en el banquillo, permitirá a los blancos llegar bien físicamente al derbi dentro de 72 horas. Además, los goles también surtieron su efecto positivo, pues Cristiano, siempre necesitado, abrió un marcador que cerrarían dos de los jugadores más necesitados de moral en la plantilla merengue junto a un Illarramendi también titular, Jesé y Chicharito Hernández.
Por tanto, tarde perfecta para los blancos, que cocinaron el partido a fuego lento. Ante un Eibar siempre competitivo, poco amigo de regalar nada al rival, pero que se plantó timorato en el Bernabéu. Los quince primeros minutos fueron un monólogo sin velocidad del Madrid, donde sólo Isco aceleraba verdaderamente el juego. Arriba, un Cristiano de nuevo en modo caníbal esperaba su momento, mientras Jesé y Chicharito afrontaban su oportunidad como titulares de distinto modo, ambos con las mismas ganas, pero con mucho más acierto y control el mexicano, por la ansiedad del canario, lejísimos de lo que fue hace un año. En esos minutos, todo el peligro blanco lo puso un Raphael Varane imperial en el juego aéreo, que remató hasta tres saques de esquina superando a la zaga vasca aunque sin encontrar el arco de Irureta.
A partir del cuarto de hora sus compañeros empezaron a seguir el ritmo de Isco, y las oportunidades no tardaron en sucederse ante un equipo armero que apenas llegaba ni siquiera a su zona de tres cuartos, viendo de lejos en todo momento a un inadvertido Keylor Navas, como casi siempre que el costarricense tiene la ocasión de jugar, habitualmente en partidos claramente favorables a los de Ancelotti. Cristiano ya había avisado en un par de ocasiones, como Ramos en el minuto 19 cuando un paradón del arquero guipuzcoano, con la posterior ayuda del larguero, había evitado la franquía madridista.
Sería en el 21 cuando una falta lejana la aprovecharía el luso para, con un efecto endemoniado salvar la barrera eibarresa, y con la inestimable ayuda de un Irureta que midió fatal su disparo, poner al Madrid por delante con un tanto que entró por el mismo centro de la portería. Tras recuperar su titularidad ante el Málaga en la jornada intersemanal, tras tres semanas con Jaime en el once, el arquero vasco volvió a dar motivos a Gaizka Garitano para replantearse la decisión, pues el error fue de aúpa.
Sería el trigésimo octavo gol del de Madeira en la Liga BBVA, y el séptimo en apenas una semana, tras los cinco al Granada y el que abriría la lata del Rayo en Vallecas el pasado miércoles. Y a punto estuvieron de ser treinta y nueve si el luso hubiera enviado a gol un certero balón de Chicharito al segundo palo, tras una rápida contra lanzada por Modric para el mexicano, pero Cristiano falló con todo a favor, cosa rara en él. Fueron precisamente los mejores minutos de Hernández casi desde que llegara al Madrid, pues al citado pase a Cristiano hubo que unir poco después un buen disparo desde la frontal que repelería Irureta, y que llegaría apenas un minuto antes del 2-0, merced a un gran testarazo del ex del United tras un buen centro de Arbeloa, otra de las novedades en el once de Ancelotti.
Y es que tras el 1-0 y hasta el descanso el Madrid desmoronó al Eibar por aplastamiento, por pura superioridad lógica. Modric e Isco en la manija, y Chicharito y Cristiano en la punta de lanza fueron suficiente argumento para que el tanteador pudiera ser incluso mayor antes del ecuadro del duelo.
La segunda parte fue otra película. Con todo finiquitado, el Madrid bajó varias revoluciones, consciente de la prueba física que afrontará el martes antes las hordas de Simeone. Llegaron los cambios y el pensar a medio plazo, a Chicharito se le notó la inactividad y bajó claramente su rendimiento, y hasta Isco descansó sobre el césped. Apenas Jesé siguió mostrando tanta intensidad como ansiedad, en un partido discreto que salvaría con un gran gol en la recta final, mezcla de anticipación, velocidad, desborde y disparo. El canario debe progresar mucho todavía si quiere tener alguna opción de gozar de minutos a la hora de la verdad, pero fue para él un paso absolutamente necesario, liberador de una pesada carga en su mochila. Y el perfecto epílogo a un partido que, sin ser brillante, permitió al Real Madrid cumplir con todos y cada uno de los objetivos que se planteaba en la tarde de este sábado.
-- Ficha técnica:
3 - Real Madrid: Keylor Navas; Arbeloa, Varane, Ramos (Pepe, min, 64), Marcelo (Nacho, min. 64); Illarramendi, Modric (Lucas Silva, min. 60), Isco; Jesé, Chicharito y Cristiano Ronaldo.
0 - Eibar: Irureta; Lillo, Añibarro, Raúl Navas, Dídac; Dani García (Boateng, min. 76), Borja, Capa, Saúl Berjón (Arruabarrena, min. 46), Javi Lara; y Manu del Moral (Piovacari, min. 65).
Goles: 1-0, min. 21: Cristiano Ronaldo; 2-0, min. 31: Chicharito; 3-0, min. 83: Jese.
Árbitro: Hernández Hernández (Comité Canario). Mostró cartulina amarilla a Didac (min, 42) y a Boateng (min. 80) por parte del Eibar.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima primera jornada de la Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 73.965 espectadores.