No es muy habitual que el Cholo Simeone salga en defensa de un jugador de manera tan clara como lo hizo con Mario Mandzukic. El técnico argentino explicó en sala de prensa que el propio Mario le había comentado un día antes que arrastra una lesión muy molesta en el tobillo derecho y que no puede ayudar al equipo en esas condiciones. El ‘9’ tiene concretamente una tenosinovitis del tendón peroneo lateral largo de su pie derecho, una lesión que si no se para a tiempo puede desencadenar en una rotura.
En condiciones normales, la actitud del delantero no tendría ni un solo error debido a que reconocer unas molestias que le podrían ocasionar perder el puesto es digno de elogiar, pero el cuerpo técnico es conocedor de lo mucho que ha tardado el croata en hablar de este problema. Han pasado casi dos meses desde el choque de ida ante el Leverkusen en Alemania, cita en la que se produjo la lesión, y Simeone no ha tenido conocimiento de lo que sucedía.
Lo ocurrido en Sevilla, punto de inflexión en la relación entre el Cholo y Mandzukic, no tiene nada que ver con lo ocurrido posteriormente, ya que Mario jugó sólo quince minutos y su falta de actitud fue mental, no física. Simeone lo señaló en sala de prensa y lo dejó en el banquillo ante el Valencia cuando no sabía nada de la lesión de su ariete.
El paso del tiempo y la inclusión de Mandzukic en partidos importantes como la vuelta ante el Leverkusen, choque en el que se resintió de sus problemas, han apagado el incendio entre técnico y delantero, que espera llegar en condiciones a la ida de Champions ante el Real Madrid. Aún es seria duda.
A partir de ahora, Mandzukic tendrá trabajo de rehabilitación, algo que ya tuvo en su convocatoria con Croacia llegando de los primeros a la concentración para tratarse de su tobillo. Jugó más de 80 minutos con la selección de Niko Kovac. La realidad ahora mismo es que Mandzukic tiene más opciones de salir del Atlético que de quedarse en la ribera del Manzanares. Un delantero de relumbrón, Cavani es la primera opción, sería su recambio.