Además del gol salvador de Jeremy Mathieu -otra vez de cabeza-, el duelo que Celta y FC Barcelona disputaron este domingo en Balaídos (0-1) pasará a la historia por el lanzamiento de césped a la cara de Sergio Busquets.
Corría el minuto 88 cuando el árbitro Vicandi Garrido señaló una falta a favor del Barça. Busquets amagó con poner el balón en juego y acabó perdiendo bastante tiempo, lo que irritó a un Fabián Orellana que se encontraba a pocos metros. Al chileno no se le ocurrió otra cosa que agacharse, coger un trozo de césped y lanzárselo a la cara del 5 azulgrana. La hierba casi impacta en el ojo derecho de Busi, en una acción que fue vista por un Vicandi Garrido que no dudó en expulsar a Orellana con roja directa.
Así explicaba el árbitro lo ocurrido en el acta del partido: "En el minuto 88, el jugador (14) Fabián Ariel Orellana Valenzuela fue expulsado por el siguiente motivo: no estando el balón en juego, recoger un puñado de césped del terreno de juego y lanzarlo contra un adversario con fuerza excesiva, llegando a impactarle".
Lo cierto es que Orellana, que esta temporada ha visto nada menos que once amarillas -la mayoría de ellas por sus reiteradas protestas-, se enfrenta a una dura sanción por su lanzamiento de césped. Se habla incluso de agresión, por lo que puede ser castigado con cuatro partidos. Incluso si se considera conducta antideportiva grave, la sanción puede ser similar.
Aunque Orellana no dudó en pedir"mil disculpas" a su "familia, amigos, compañeros y toda la afición del Celta" por su "gran error", todo apunta a que el chileno va a tener que afrontar una dura sanción, en una recta final de temporada en la que el equipo vigués tiene la salvación prácticamente en el bolsillo, aunque el sueño de Europa queda muy lejos. Además, el hecho de que el balón no estuviera en disputa en el momento de lanzarle el trozo de césped a Busquets, también supone un agravante para el Comité de Competición.
La imagen del lanzamiento de césped ha dado la vuelta al mundo. Nada recibir el impacto, Busquets se llevó las manos a la cara e incluso se agachó, amagando con irse al suelo, lo que desató numerosos comentarios en las redes sociales, acusando al jugador azulgrana de hacer "teatro".
A la finalización del encuentro de Balaídos, al ser preguntado en zona mixta por la acción de Orellana, Busquets decía que le había caído "tierra en la cara". "Me sacaron tarjeta amarilla y no sé que pasó. Me cayó césped y tierra en la cara, fue muy curioso. No pasa nada y se queda ahí", explicaba el mediocentro barcelonista, que también negaba que hubiera forzado la quinta amarilla que le impedirá enfrentarse al Almería el próximo miércoles en el Camp Nou.
"Quería sacar la falta y al final tardé un poco demasiado. Es la quinta tarjeta, me tocaba descansar y la llevaba antes de la lesión del tobillo", explicaba Busquets.