Semana Santa plácida para un Atlético de Madrid que estaba obligado a ganar en Córdoba para controlar al equipo que tiene delante, el Valencia, y al que tiene detrás, el Sevilla. A ritmo de procesión, con paso tranquilo pero con fe en sus movimientos, el cuadro de Diego Pablo Simeone se llevó el choque con dos goles en la primera parte (0-2). Fácil y cómodo, sin complicaciones y sin acordarse del dichoso virus FIFA ante un rival, el equipo de José Antonio Romero, que encaja su décima derrota consecutiva, sin saber todavía lo que es puntuar en esta segunda vuelta.
Marcar goles en los primeros minutos de partido parecía terreno controlado únicamente por Fernando Torres, pero visto lo visto en el Nuevo Arcángel, el gol nada más comenzar es cosa de rubios y el Atlético tiene dos: Torres y Antoine Griezmann. Fue el francés el encargado de marcar a los cinco minutos tras un regalo cordobés de Zuculini que puso en bandeja el tanto al galo. No falló Griezmann y Simeone, que le mandó un recadito tras el último partido, encantado con que le respondan en el terreno de juego.
Con el partido a su favor, los madrileños no se volvieron locos y mantuvieron posiciones para evitar cualquier embestida de un rival que nunca dio sensaciones de poder hacer daño ni al Atlético ni a nadie. Por momentos, lo locales bajaron los brazos y la afición andaluza empezó a levantar la voz. El choque se volvió plomizo y sólo el Atlético de Madrid le dio vida con alguna oportunidad más de Godín, Griezmann o Koke. Sería finalmente Saúl el que marcaría el 0-2 de cabeza. Saque de banda de Gámez, Giménez prolonga con la testa en el primer palo y Saúl marca, todo ante la atenta mirada de un Córdoba de vacaciones de Semana Santa.
En el segundo acto, Ghilas y Fede Cartabia fueron los revulsivos del cuadro local. Al menos en la teoría, no en la práctica. El Córdoba sólo dio síntomas de respirar con alguna jugada aislada, sobre todo de Bebé. El delantero portugués fue el único que, por potencia, desestabilizó a un Atlético que se mantuvo firme a la hora de mantener posiciones. Casi no tuvo opciones de marcar el tercero y dedicó el paso del tiempo a guardar varias armas de cara al choque entre semana ante la Real Sociedad.
El primero en salir fue Tiago, que no saltó al césped en la segunda mitad. Posteriormente llegaría el turno de Mandzukic, que volvió a parecerse más por momentos al jugador que desesperó en Sevilla que al ariete que adora el Calderón por su carácter batallador. Poco después, Griezmann también reservaría piernas para el siguiente choque liguero. Mario Suárez, Torres y Arda Turan fueron los encargados de sustituir a sus respectivos compañeros.
La lentitud del choque no aumentó en ningún momento y sólo se vio animada a la afición cordobesa con un gran disparo al larguero de Bebé y con una parada espectacular de Oblak a un cabezazo de Crespo. El esloveno no tiene la culpa de que no le prueben más y tendrá que ganarse el puesto aunque sea parando una de una. No hubo más goles, no hubo más juego y nunca hubo ritmo.
Aún así, el Atlético de Madrid cumplió el trámite ante el colista, se acuesta tercero y vuelve a recuperar la sonrisa a domicilio, después de que su último triunfo liguero lejos del Calderón datase del 31 de enero, ante el Eibar en Ipurúa (1-3).
Ficha técnica
Córdoba, 0: Juan Carlos; Gunino, Krhin, Crespo, Edimar; Abel Gómez, Zuculini (Fede Cartabia, m.46); Bebé, Borja García , Fidel (Heldon Ramos, m.64); y Florin (Ghilas, m.46)
Atlético de Madrid, 2: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Gámez; Gabi, Tiago (Mario Suárez, m.46), Saúl, Koke; Griezmann (Arda Turan, m.70) y Mandzukic (Torres, m.62)
Goles: 0-1, m.4: Griezmann; 0-2, min. 39: Saúl, de cabeza
Árbitro: Estrada Fernández (Colegio catalán). Mostró tarjeta amarilla a Florin (m.45) y Gunino (m.58), del Córdoba; y a Juanfran (m.80), del Atlético de Madrid
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Liga BBVA disputado en el Nuevo Arcángel de Córdoba ante unos 19.000 espectadores. Terreno de juego en irregulares condiciones. El doble campeón del mundo del kilómetro contrarreloj en pista de ciclismo adaptado, Alfonso Cabello, fue homenajeado antes del pitido inicial