Los tambores de guerra que llevaba anunciado la Liga de Fútbol profesional (LFP) en las últimas semanas han quedado silenciados después de la Asamblea Extraordinaria que se ha celebrado este miércoles en Barcelona. La patronal de los clubes de fútbol había amagado en varias ocasiones con tomar la decisión de ir a la huelga si el Gobierno no aprobaba el decreto que permitiese la venta centralizada de los derechos de televisión.
Finalmente, los 41 clubes de Primera y Segunda ni siquiera han sometido a votación la opción de parar el campeonato. El presidente de la LFP, Javier Tebas, ha conseguido calmar los ánimos de los clubes más convencidos y ha transmitido su optimismo con que la decisión se bloquee en los próximos días. De hecho, ha marcado un plazo aproximado de 15 días para recibir noticias sobre una medida con la que los equipos esperan mejorar sus ingresos por los derechos audiovisuales.
Cuando el camino parecía destinado irrevocablemente la huelga y tomaba fuerza la postura de los clubes más radicales, el escenario cambió con la intervención de la Federación Española de Fútbol (RFEF). En pleno enfrentamiento entre su presidente, Ángel María Villar, y el propio Tebas, a tres bandas con el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, el máximo organismo español acordó reunirse con la Liga en una comisión mixta para instar al Gobierno a tomar la decisión con urgencia.
Villar se habían convertido en uno de los principales obstáculos para que la ley saliese adelante. La Federación recordó en un comunicado que estaba amparada por la FIFA como el sujeto titular de los derechos televisivos de los clubes que participan en una liga nacional y reclamó su parte del pastel. En total, la RFEF solicita una cantidad que rondaría el 5% de lo que perciba la Liga con la venta de los derechos y los conversaciones entre ambos organismos se han intensificado.
El último en remar en la misma dirección ha sido el propio Cardenal, a quién Tebas reclamaba el decreto prometido meses atrás. "No tenemos el tema aparcado, estamos trabajando en él porque es una demanda del sector. Es legítimo que los clubes lo pidan y que sigamos teniendo un sector fuerte. Pero la norma tiene muchos condicionantes, es compleja y hay muchos agentes que quieren participar", afirmó.
Ahora la atención se dirige a la reunión de la Junta Directiva de la Federación y la visita que realizará el propio Tebas a la sede del organismo en Las Rozas este jueves. Con las opiniones ha favor y en contra de ir a la huelga, el presidente de la LFP ha pedido paciencia y prudencia y confía en dar por desbloqueada la situación en los próximos días, toda vez que las elecciones andaluzas, otro de los motivos que se han esgrimido para justificar el retraso del Gobierno, ya han pasado.