Claudio Bravo (3): Salvó a su equipo cuando más agobiaba el Real Madrid. Tres manos prodigiosas evitaron cualquier reacción blanca.
Alves (2): No estuvo a su mejor nivel. Tuvo muchos problemas en su banda y subió menos de lo habitual, pero fue el autor del pase de gol desde su campo para Luis Suárez.
Piqué (3): El mejor del Barcelona. Atento en todos los cruces, fue el auténtico mariscal en defensa.
Mathieu (2): Goleador inesperado y siempre atento en defensa. Tuvo algún despiste defensivo, pero su velocidad y su poderío aéreo ayudó a solventar esos problemas.
Alba (1): El más flojo de la defensa azulgrana. Mejoró en la segunda parte subiendo más, pero con una aportación ofensiva más flojo de lo normal.
Mascherano (2): Es el jefecito y lo notó el equipo. En la primera parte se vio superado, pero mejoró en la segunda con la llegada de Busquets.
Rakitic (1): Otro que no estuvo tan fuerte como nos tiene acostumbrados. No llevó el manejo de su equipo y los azulgranas lo notaron.
Iniesta (1): Toques de clase y poco más. Sigue siendo bueno, pero su aportación ya no es tan importante y decisiva como antes. Pasó casi de puntillas, salvó pequeñas apariciones.
Messi (2): Sigue siendo Messi e incluso en su versión más floja de 2015, el argentino apareció cuando tenía que hacerlo. Asistencia del primer gol y con el marcador a favor comenzó a hacer más diagonales. En una de ellas tuvo la sentencia.
Suárez (2): Lo pelea todo y en la primera parte le sacó amarilla a los centrales. Encima supo ver el hueco entre ellos para superar a Casillas y darle la victoria a su equipo. Un delantero.
Neymar (1): Más egoísta de lo habitual. Podría haber sentenciado si hubiera estado más atinado, e incluso si hubiera sido más generoso con Luis Suárez, al que no se la pasó en ocasiones claras.
Busquets (1): Los cambios no aportaron nada y sólo el de Busquets, que llegaba tras un lesión, supuso algo nuevo. Colaboró para contener las acometidas blancas junto a Mascherano en los últimos meses.
Xavi (-): Apenas estuvo diez minutos en el que pudo haber sido su último clásico. Salió con el partido roto en busca de mantener el balón.
Rafinha (-): Sólo cinco minutos y su aportación se reduce a lo mínimo, perdiendo el primer balón que tocó. Pero ya supera a otros en la rotación de Luis Enrique.