La Liga de Fútbol Profesional (LFP) seguirá esperando el ansiado decreto del Gobierno, que ponga en marcha la venta centralizada de los derechos de televisión. A pesar de que los ánimos están caldeados entre algunos clubes, que ven como única tabla de salvación contar con unos ingresos mayores procedentes de la venta de su imagen, la comisión delegada de la LFP ha acordado retrasar la asamblea prevista para el 9 de marzo hasta el 25 de marzo.
De esta manera, Javier Tebas gana tiempo para que llegue la medida prometida por el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, y evita afrontar una asamblea en la que el tema principal era acordar las medidas de presión con las que los clubes quieren forzar la aprobación de la ley.
Nadie ocultaba entre los representantes de los clubes que la huelga era la opción más cercana e, incluso, ya se había dibujado un posible escenario con un parón de la Liga el próximo fin de semana del 14 y 15 de marzo (jornada 27), aunque también existía la posibilidad de ir a la huelga el fin de semana del 21 y 22 de marzo (jornada 28), en el que tendrá lugar el clásico en el Camp Nou.
Con este retraso, se asegura que la huelga no cambiará las fechas del duelo entre el Barcelona y el Real Madrid, algo que inquietaba a los operadores televisivos, y se dan dos semanas más para que el tema de los derechos de televisión del fútbol lleguen a la mesa del Consejo de Ministros. Tebas prometió que llegará el decreto, a pesar de los retrasos, y sigue creyendo en la palabra dada por Miguel Cardenal, aunque cada vez son más las voces disonantes que se impacientan dentro de los clubes.