Sábado a las 16:00 horas, el horario 'maldito' para el Barcelona

El Barcelona debería tener este fin de semana una visita cómoda al Nuevo Estadio de Los Cármenes de Granada. El segundo clasificado de la Liga visita al penúltimo, que llega muy tocado a la cita tras la cruel derrota sufrida el pasado lunes en el Ciudad de Valencia ante el Levante, cuando dos goles granotas, en los minutos 89 y 93, dieron la vuelta a un partido controlado hasta entonces por los andaluces. Sin embargo, un factor inesperado aparece en el horizonte como condicionante para el favoritismo blaugrana: el horario. Y es, que por extraño que pueda resultar, sin duda se puede afirmar que al Barcelona se le da especialmente mal jugar los sábados a las 16:00 horas, cuando dará comienzo el duelo en la ciudad de La Alhambra.

Aunque a bote pronto pueda resultar un asunto baladí, lo cierto es que los datos avalan que al Barça no parece sentarle nada bien dicho horario, en el que sin ir más lejos fue derrotado el pasado fin de semana por el Málaga en el Camp Nou, complicándose de forma importante sus aspiraciones ligueras.

Desde que se instaurase la locura de horarios que actualmente impera en la Liga BBVA, allá por la temporada 2012/13, el FC Barcelona ha disputado una cifra redonda, cien encuentros, de los que ha ganado 77, empatado 12 y perdido 11, cifras lógicas para uno de los grandes dinosaurios del fútbol nacional. Sin embargo, en estas tres últimas temporadas, los culés presentan unos números muy lejanos a esos cuando afrontan el primer partido del sábado.

Concretamente, en las doce veces en que eso ha ocurrido, el Barcelona ha vencido en cinco ocasiones (41,6 por ciento), empatado en dos (16,6%) y ha sido derrotado en otras cinco (41,6%). De esta forma, los de la Ciudad Condal han dejado de ganar el 58,3% de los partidos celebrados en ese horario, algo realmente alejado del 23% de duelos en los que no han salido vencedores en el total de las tres últimas ligas, incluyendo la actual.

La maldición culé empezó en el Bernabéu

La maldición catalana comenzó un 2 de marzo de 2013, en aquel clásico en el Bernabéu donde el Real Madrid, con un equipo plagado de suplentes, venció por 2-1 al Barcelona de Jordi Roura, ausente Tito Vilanova por su fatal enfermedad. Pocos días antes, los merengues habían apeado a su eterno rival en semifinales de la Copa del Rey, venciendo por 1-3 en el Camp Nou. El citado duelo en el Santiago Bernabéu fue el único jugado por los azulgranas en sábado a las 16:00, y supuso una de sus dos únicas derrotas en una temporada histórica en la que terminarían alcanzando los 100 puntos y ganando la Liga con claridad.

Habría que esperar hasta la pasada temporada para que el Barcelona perdiera buena parte de sus opciones de alzarse con el título a las cuatro de la tarde de un sábado. Así, pese a vencer al Granada el 23 de noviembre de 2013 por 2-0 jugando como locales, los de Gerardo Martino sólo pudieron imponerse una sola vez más en dicho horario. Fue en el derbi ante el Espanyol en Cornellá-El Prat del 29 de marzo de 2014, con un exiguo triunfo azulgrana por 0-1 que sólo pudo desequilibrar un tanto de penalti de Leo Messi, en un choque cargado de polémica.

En los cuatro duelos restantes abriendo la jornada sabatina, el Barça apenas fue capaz de sumar un punto. Cayó derrotado ante Valencia (2-3, el 1 de febrero), Valladolid (1-0, el 8 de marzo) y Granada (1-0, el 12 de abril), y tan sólo pudo empatar como local ante el Getafe a uno el 3 de mayo, con la disputa por el campeonato en pleno apogeo. Se puede concluir, sin duda, que el conjunto culé se dejó muchas de sus opciones por el campeonato en esa hora, perdiendo la mitad de sus partidos (tres de seis), dejando de ganar un 66,6% de sus duelos y sumando apenas un 38,8% de los puntos posibles a esa hora (7 de 18).

El Barcelona ha mejorado sus registros esta temporada, pero no es menos cierto que siguen lejos de los que ofrece a otros horarios. Durante esta edición de la Liga BBVA, los de Luis Enrique han ganado hasta la fecha tres de los cinco partidos en que les ha tocado en suerte su horario menos predilecto. Es decir, un 60%, teniendo en cuenta que en el total del campeonato han ganado 18 de 24 duelos (75%). Los catalanes se han puesto al Athletic (2-0, el 13 de septiembre), Almería (1-2, con enorme sufrimiento y remontada en la segunda mitad, el 8 de noviembre) y Córdoba (5-0, el 20 de diciembre, en su único partido realmente plácido desde que se instauró este horario).

Por el contrario, han cedido puntos en Getafe (0-0, el 13 de diciembre), y este pasado sábado frente al Málaga de Javi Gracia, con el consabido 0-1 merced al gol de Juanmi al poco de iniciarse el encuentro, y ofreciendo sin duda su peor imagen de las últimas semanas.

¿Está justificado? Los expertos opinan

A la hora de analizar las posibles causas para que un equipo tan potente como el Barcelona sufra unos resultados tan mediocres a una hora concreta, los expertos del Grupo Libertad Digital muestran opiniones dispares al respecto. El más escéptico de ellos es precisamente un exazulgrana como Quique Estebaranz, que califica este hecho como "anécdota, pese a producirse más de lo normal", al tiempo que añade que, antes de considerar el hecho más allá de lo puntual se debería "esperar a que se produzcan más partidos a esa hora para tener una estadística más amplia y sacar mejores conclusiones".

Sin embargo, otro antiguo futbolista, actualmente representante de jugadores como es José Antonio Martín, Petón, sí tiene claro que no si el Barça ha dejado de ganar siete de doce partidos en este horario "es por algo", calificando el horario como "incómodo y fastidiado, porque te obliga a comer a las 12". Algo que, en su opinión, "altera los biorritmos y las sensaciones de algunos jugadores".

De hecho, confiesa Petón que en su época de jugador, cuando tenía que jugar tan temprano, "apenas comía alguna pieza de fruta" en las horas previas al partido. En este punto sí coincide Estebaranz, reconociendo que "una hora de sobremesa, con estímulos menos intensos y motivantes para el jugador que en otros horarios más tradicionales" puede influir sobre el rendimiento, si bien considera que "no debería haber especial diferencia entre jugar a las 16 o a las 17 horas".

Con esta opinión coincide también el ex internacional español Isidoro San José, rotundo a la hora de afirmar que "no debería de influir en absoluto". De hecho, el exdefensa del Real Madrid tiene grato recuerdo de ese horario: "Me encantaba jugar a esa hora, al igual que por la mañana, y de hecho ganábamos casi siempre".

Sin embargo, en palabras de Petón, existe ya una cierta comidilla en el fútbol español sobre la incomodidad del horario del sábado a las 16:00 horas. De hecho, desvela que "existen varios entrenadores a los que no les gusta nada ese horario", y recuerda un caso bien conocido para el aficionado. "En su época en el Madrid, a José Mourinho no le gustaba nada esa hora, aunque ahora sin embargo en Inglaterra no tiene más remedio que aceptarla".

En todo caso, esta próxima jornada habrá una nueva oportunidad de ver el Barcelona sigue aumentando unos registros que, estadísticamente significativos o no, llaman mucho la atención por su bajón de resultados cuando juega en sábado a las 16 horas. El Granada de Abel Resino tiene un argumento al que aferrar su ilusión para tratar de dar la sorpresa ante uno de los grandes del fútbol mundial.