Primero y segundo de la tabla, y tienen a las dos mejores canteras del fútbol español. Viven de su potencial económico, pero también se nutren de promesas que han ido cuidando en su casa con mimo y cuidado. Por un lado está La Fábrica, donde los jóvenes del Real Madrid sueñan con ser como Sanchís, Raúl o Casillas, y compartir vestuario con los Cristiano, Bale o James Rodríguez; y en el otro lado encontramos La Masía, el lugar en el que el Barcelona crea nuevas estrellas que luego guían al Barcelona, como los Xavi, Messi, Iniesta o Busquets.
Las dos canteras tienen un modelo similar en su gestión, pues más allá de los campos de entrenamiento, donde se desarrolla al futbolista, cuentan con un residencia. La del Barcelona se llama ahora Centro de Formación-Oriol Tort, en honor al hombre que allá por 1979 decidió convertir esa Masía en un centro de formación de jugadores. En ella duermen 83 deportistas (no sólo fútbol, sino de otras secciones como balonmano o baloncesto), todos ellos de fuera de Barcelona. Cuenta con 79 habitaciones. Este nuevo centro se inauguró en el 2011, con un diseño más moderno y aprovechando su estructura externa para incorporar publicidad y seguir haciendo negocio.
Respecto al conjunto blanco, su residencia cuenta con 57 habitaciones para darle cabida a 80 posibles nuevas estrellas del fútbol. Suelen incorporar a jugadores de fuera de Madrid, lo que provoca que se den fugas como la de Munir, de Galapagar, y al que no le pudieron hacer hueco en Valdebebas. Estas instalaciones se construyeron allí con el objetivo de albergar moderninad y ampliar las instalaciones que antiguamente estaban al final de la Castellana, junto a las torres de Plaza de Castilla. Y muchos recordarán la fecha y el momento en el que fue inaugurado, allá por mayo de 2004, cuando un jovencísimo Dani Carvajal, uno de los chavales de la cantera, puso la primera piedra de la mano de Di Stéfano. El 30 de marzo de 2005 fue inaugurada oficialmente.
16 veces más grande que la Plaza Roja
Mientras la residencia culé ocupa 6.000 metros cuadrados, la blanca es algo más extensa, con 7.800 metros cuadrados, aunque la superficie total de la Ciudad Deportiva del Real Madrid es de 1.200.000 metros cuadrados, o como explica el conjunto blanco en su web, 16 veces más grande que la Plaza Roja de Moscú.
Y en esas instalaciones, los canteranos blancos pueden disfrutar de una piscina, salas de juego y cine. Privilegios que no hay en La Masía, que se divide en tres plantas más un sótano, equipado con todo lo necesario para fomentar la comodidad de los jóvenes deportistas.
Mucha importancia a los estudios
Y en ambas, todo bien cuadrado para que los jóvenes aspirantes a estrellas consigan alcanzar su sueño. Y eso pasa por compaginar estudios con deporte. En el Barcelona realizan sus estudios en el instituto Les Corts; en el Madrid el convenio es con el Colegio SEK – El Castillo. Es primordial que vayan bien en esta materia, puesto que les exigen buenos resultados, y para ello cuentan con el apoyo necesario con bibliotecas y aulas de refuerzo.
Además, acuden a clases por la mañana para, después de comer y descansar en las habitaciones, entrenar. En este momento es cuando se incorporan el resto de compañeros que no duermen en las instalaciones del club.
Según ha podido saber Libertad Digital, los entrenamientos del club blanco suelen durar una hora y media. Hasta los cinco de la tarde están los juveniles, y después el resto de equipos. En total, son 14 equipos en las categorías inferiores los que entrenan en los diferentes campos de Valdebebas. Cada uno de ellos cuenta con 20 jugadores, es decir, 280 jugadores, desde prebenjamienes, hasta el Castilla, más los que habría que sumar con equipos con los que tienen convenio.
En la Residencia blanca, cada habitación tiene un baño, mesa de estudio, televisión y armarios dobles, además de terrazas con vistas a los campos en los que entrenan, y donde ven entrenar a sus estrellas. Muy similar a lo que tienen en La Masía, sólo que éstas ofrecen camas especiales para aquellos deportistas de mayor altura, ya que allí también se hospedan jugadores de baloncesto y balonmano.
Después de cada entrenamiento, algo de ocio, y pronto, rondando las 11 de la noche, tienen que estar en sus habitaciones, para dormir y descansar, que la rutina de estudio y fútbol debe continuar. También se cuida la alimentación, pues tienen una comida que está vigilada por los servicios médicos para que se cumplan los requisitos necesarios Y además, se cumplen las tradiciones y se respetan las religiones de aquellos futbolistas de fuera. La Masía y La Fábrica, dos modelos de cantera que son la envidia del fútbol en todo el mundo.