Tomó una decisión difícil pero aceptó el reto que le proponía Julen Lopetegui en Oporto. Andrés Fernández (Murcia, diciembre de 1986), dejó Pamplona para embarcarse en Do Dragao y jugar en el mejor equipo luso, en una liga no tan competitiva como la española pero, en definitiva, en un grande del fútbol europeo y, además, en Champions.
Pero los primeros entrenamientos en Oporto ya fueron algo extraños. Notó Andrés que Lopetegui miraba a Fabiano de mejor manera. No era algo que se notara en exceso, pero el vasco tenía predilección por un portero. Dicen los entendidos que siempre pasa en un entrenador. Que dos o tres porteros no son iguales para un mister. Siempre elige a uno porque el puesto lo exige, es el de mayor entereza de todo el equipo, es el de mayor responsabilidad. El entrenador, la mayoría de las veces, está con uno a muerte y respeta a los otros.
Lopetegui tenía que decidir rápido porque Helton, el portero siempre titular del Oporto se había roto el tendón de Aquiles. Era una rémora que ya sufrió el equipo a finales de la temporada pasada. Por eso ficharon en cierta medida a Andrés Fernández. Por eso y por el técnico que se llevó a varios compatriotas a su equipo.
Y Julen, el entrenador campeón de Europa con la sub 21 en el verano de 2013, se había decantado por Fabiano para la titularidad. Andrés ha disputado cuatro partidos con el equipo. Uno en cada competición, Liga, Champions, Copa y Copa de la Liga. Sólo con el campeonato de grupo conseguido en la máxima competición, comprobó el meta murciano lo que era la Champions. Fue el pasado 10 de diciembre en Do Dragao ante el Shakhtar. Andrés hizo tres paradas y encajó un gol para el empate final
A finales de diciembre Andrés Fernández sufrió una lesión, no grave, pero que le ha mantenido fuera de las convocatorias este último mes. Eso ha hecho que Lopetegui, en la nueva lista que ha tenido que ofrecer a la UEFA para los octavos de Champions, haya dejado fuera de la competición al portero murciano. Ya sabe el meta que sólo podrá disputar la Liga y la Copa y eso si juega algo porque Helton ya ha vuelto de su lesión y Fabiano es el titular. El panorama es desolador. Más cuando Ricardo Nunes ha sido convocado más veces que Andrés. El murciano es, por tanto el cuarto portero de la plantilla
Por eso, el Sevilla se ha interesado en estos días por el portero. Beto y Barbosa tienen lesiones de larga duración y la Federación les hace sitio para una ficha si la lesión es duradera. Monchi se ha puesto ya a trabajar. Sería una salida digna para un portero que sonó precisamente para el equipo hispalense (además de para Barcelona, Atlético, Real Madrid y Valencia) el pasado verano.
El fútbol tiene unas cosas a veces que sobrepasan la lógica. En febrero del año pasado, tras una victoria 3-0 ante el Atlético de Madrid en El Sadar, Osasuna tenía media salvación conseguida. La semana entera se habló de Andrés como posible internacional en el Mundial, como posible portero de un grande. Pero todo cambió la semana siguiente. De ahí a mayo, peores actuaciones, nervios, el equipo se desmorona y baja. Andrés pierde la oportunidad de fichar por un grande, se le va la opción, llega a Oporto y no es titular. La tristeza se apodera de él. Lesión, fuera de la Champions, un calvario. La salida más digna para volver a ser portero de élite, para que el futbol no te devore como a tantos otros. Un año de montaña rusa. Desde lo más alto hasta una de las cotas más bajas. Nunca dejará de sorprendernos este deporte.