Cristiano Ronaldo ha vuelto a mostrar su lado más divertido y entrañable fuera de los terrenos de juego.
El jugador del Real Madrid decidió disfrazarse de indigente y acudir a la madrileña Plaza de Callao para dar una sorpresa muy especial a un niño que se encontraba allí.
El portugués, ataviado con peluca, bigote y gafas, se acercó hasta el niño y comenzó a quitarse el disfraz ante la sorpresa de todos los que paseaban por allí. El joven, sin palabras, se abrazó con su ídolo que le entregó un balón de fútbol firmado.