El año 2014 del Atlético de Madrid merecía un gran final y lo tuvo. Los rojiblancos dieron un golpe sobre la mesa ganando, goleando y remontando en una plaza tan difícil como San Mamés. Los hombres de Simeone, sin Koke, Mandzukic y Miranda, baja de última hora, fueron como su equipación: grises en la primera parte y blancos e impolutos en la segunda. El 1-2, decisivo en el resultado final, llegó tras un penalti más que polémico de San José a Tiago.
Salió con personalidad el Atlético de Madrid a San Mamés. Es habitual que en este tipo de partidos fuera de casa y en un campo tan caliente como el de Bilbao, los equipos visitantes esperen atrás para aguantar las primeras embestidas locales, pero el equipo de Simeone no lo hizo. Buscó controlar el juego y ser protagonista desde el primer minuto aunque cayó en la trampa de un Athletic que decidió entregar el balón a los madrileños para basar su juego en un Aduriz soberbio en el inicio y en una intensidad digna de elogiar.
Mikel Rico anota el primer a balón parado
El encuentro avanzaba y no llegaban las oportunidades pese al fuerte ritmo del choque. Ambos equipos estaban cómodos, sobre todo el Athletic y fue el conjunto vasco el que desniveló la contienda como suele hacerlo su rival: a balón parado. Falta cercana a la frontal, Raúl García pierde la marca de Mikel Rico y el centrocampista local cabecea a gol sin oposición. Un jugador atento, otro no tanto y 1-0 antes de llegar a los primeros veinte minutos.
Tras el gol, Simeone se volvió loco pidiendo tranquilidad a los suyos que abusaron del pelotazo y olvidaron pasar el balón por el centro del campo. Tiago y Gabi no tocaban la pelota, Arda era el único que conseguía domarla y en el pensamiento un hombre ausente: Koke. El Athletic también olvidó la medular, pero contaba con Aduriz, amo y señor de cada balón aéreo. Por su parte, el ataque del Atlético no encontraba su sitio. Raúl García ni combinaba ni ganaba los balones divididos, una de sus especialidades, y Griezmann corría de un lado para otro sin encontrar opciones de gol.
No hubo más malas noticias para el Atlético de Madrid antes del descanso gracias a Siqueira y un cruce providencial que evitó el 2-0 de Aduriz. Con muchas dudas se marcharon los madrileños a los vestuarios sabedores de que la reacción era obligada.
Remontada en siete minutos
Todo lo que no consiguió el Atlético en la primera parte lo logró en segundos en la reanudación. Nada más comenzar el segundo acto, jugada preciosa al primer toque, centro medido de Juanfran y Griezmann cabeceaba a lo Mandzukic el empate a uno. Presión fuera, dudas en el olvido y un nuevo partido por delante. Así debía empezar el Atlético si quería tener opciones y así lo hizo. El gris de la primera parte empezaba a aclararse.
El empate noqueó claramente al Athletic que se despistó en las marcas. Bajó su intensidad, el rival la aumentó y así llegó la jugada más polémica del encuentro. Tacón de Arda para la entrada de un solitario Tiago en el área, cruce de San José, caída y penalti. Es cierto que hay contacto, pero muy leve y con más intención del visitante por chocar que del local por interceptar al contrario. El portugués tiró de experiencia para buscar la complicidad del colegiado y Hernández Hernández picó. Raúl García transformó el penalti en el 53' y el encuentro se inclinó del todo a favor del Atlético.
No hubo reacción del Athletic en forma de oportunidades pese al paso atrás del rival. El Atlético de Madrid se siente muy cómodo con ventaja en el marcador y con la pareja Giménez-Godín sumada al gran momento de forma de Juanfran, el equipo de Valverde no encontró opciones. La polémica se mantuvo antes del resto de goles con una fea entrada de Muniain, que debió ver la roja por dejar la plancha en la rodilla de Giménez. Otro fallo más del colegiado.
Y Griezmann mató a la contra
Antes de llegar a la media hora de la segunda parte todo acabó para los locales. Griezmann, depredador cada vez que se mide al Athletic, volvió a aparecer para sentenciar. Un resbalón de Gurpegi al intentar cortar un buen pase de Gabi tras un robo mágico de Arda dejó sólo al ‘7’ del Atlético que no falló ante Iraizoz. El Atlético necesita al mejor Griezmann y en San Mamés apareció. Su exhibición no acabaría en el 1-3 ya que consiguió el 1-4 en los instantes finales cerrando su hat-trick. También se discutió el último gol por fuera de juego, pero la goleada ya estaba instalada en el marcador.
No hubo tiempo para más y el Atlético se llevó los tres puntos en San Mamés en un claro homenaje a un año 2014 lleno de alegrías y mucho trabajo. Tras dos partidos sin ganar, Liga y Copa, la victoria en Bilbao permite al Atlético empezar 2015 con las posibilidades intactas de defender su trono.
Ficha técnica
Athletic Club, 1: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Etxeita, Balenziaga (Ibai, min.79); San José, Rico; Susaeta (Aketxe, min.83), Unai López (Guillermo, min.68), Muniain; y Aduriz.
Atlético de Madrid, 4: Moyá; Juanfran, Giménez, Godín, Siqueira (Lucas, min.88); Tiago; Arda (Gámez, min.83), Gabi, Saúl (Cristian Rodríguez, min.79), Griezmann; y Raúl García.
Goles: 1-0, min.17: Rico. 1-1, min.46: Griezmann. 1-2, min.53: Raúl García, de penalti. 1-3, min.73: Griezmann. 1-4, min.81: Griezmann.
Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjeta amarilla a los locales Aduriz, San José, Muniain, y a los visitantes Griezmann, Giménez, Arda, Gabi y el técnico Simeone.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga BBVA, disputado ante unos 45.000 espectadores en San Mamés. Los jugadores del Athletic portaron brazalete negro en memoria de Jon Larrea, ex jefe de prensa y empleado del club fallecido el sábado.