20 victorias consecutivas. El Real Madrid gana prácticamente por inercia, al igual que Cristiano Ronaldo ve portería con una facilidad que casi peca de provocadora. El luso ya suma 25 goles, y tiene a vista el récord que actualmente posee Leo Messi de mejor goleador en una primera vuelta de la Liga. El argentino cifró su marca en 28 dianas, y Cristiano dispone de cuatro jornadas para superarle.
Arriba no hay duda. El conjunto blanco es una apisonadora, pero lo bueno de esta plantilla es ese equilibrio que tanto buscaba Carlo Ancelotti en la pasada temporada. Fiable en el medio del campo con jugadores destacados y precisos como Toni Kroos, y seguro en defensa con la veteranía eficaz de Pepe o Ramos. Y si falla alguno, ahí está Varane, el líder indiscutible en la zaga de su selección.
El único punto que albergaba dudas era la portería. Recelos que se van reduciendo a medida que el gesto de Casillas desprende más y más confianza. "Ha sido determinante", dijo Ancelotti sobre su cancerbero tras el partido contra el Almería.
Apagados todos los incendios, el técnico italiano es consciente de su nueva misión. La racha de triunfos llegará a su fin, y Ancelotti sospecha que dicha situación puede ser inminente. "El Almería luchó mucho y tuvimos problemas, pero al final salió la calidad. En cualquier caso, el partido tuvo dificultad".
Es decir, el Real Madrid ganó pero en casi ningún momento logró manejar los tiempos del encuentro. Razón por la que existe la posibilidad del fichaje de un nuevo mediocentro en el mercado invernal. Y como ya ha dicho en varias ocasiones Ancelotti, todo dependerá de la evolución de Modric, que avanza mejor de lo esperado, y podría frenar cualquier operación.
Por ello, el míster sabe que ahora es el momento. "Sí. Toda competición que jugamos intentamos ganarla. El ambiente y el momento son buenos para ganar el Mundialito".
Aprovechar la inercia ganadora es tan importante como imprevisible. Y Ancelotti confía en que el primer traspiés se dé con un nuevo título en la vitrinas del Santiago Bernabéu.