Como en la vida misma, hay días en los que te salen las cosas a la primera y otros en los que necesitas insistir e insistir para lograr tu objetivo. Esto es lo que le ha pasado al Real Madrid en Almería. A veces hay que persistir para ganar partidos que a la larga dan ligas. Saber sufrir es otra cualidad más del equipo de Carlo Ancelotti que esta temporada no habíamos visto. Tocaba cambiar de escenario. Olvidarse del Cornellá, Celta o Ludogorest, partidos en los que salía todo rodado. Tenían que bajar al barro a pelear y lo interpretaron a la perfección.
El encuentro fue espectacular. El Almería sorprendió a propios y extraños desde el primer minuto. Como si no hubieran destituido a Francisco, como si no vinieran de encajar cinco goles en Ipurúa o como si el equipo que estuviera enfrente llevara 19 victorias consecutivas. Pilló desprevenido al Real Madrid y el partido se convirtió en una sucesión de ocasiones para las dos porterías. Y cuando pasa esto, lo normal es que el pez grande acabe comiéndose al pequeño. Así fue.
Isco recordó a Zidane
El equipo de Ancelotti se llevó el gato al agua porque tiene más calidad, superó las adversidades y esperó con paciencia el momento que rompiera el encuentro. Calidad hubo en muchas acciones decisivas del partido como en el primer gol. Lo anotó un Isco que recordó a Zidane en muchos aspectos. Controló un pase largo con el pecho. O más bien lo durmió en su regazo. Bailó a Míchel Macedo con dos movimientos de cadera y la puso en el segundo palo. Fue una pena que Isco se perdiera el encuentro ante el Celta por una injusticia porque verle jugar es una delicia.
El partido no tuvo un momento para relajarse. Al minuto siguiente, el Almería empató con una volea poderosa de Verza desde 25 metros. Pero a los tres minutos, de nuevo se adelanta el Real Madrid para irse con 1-2 al descanso. Kroos realizó uno de esos centros medidos que él solo sabe hacer y Bale, con un remate de cabeza de delantero centro, marcaba al borde del descanso. Fue un tanto importante para el galés porque hasta entonces estaba muy desacertado. Incluso el galés provocó el enfado de un casi siempre impasible Ancelotti cuando falló un pase de la muerte muy sencillo.
Iker salvó y Ronaldo remató
El partido no perdió ritmo tras el descanso. Aunque el Almería no tenía ocasiones claras, se olía el peligro. El equipo de JIM -en la grada- salió igual, sin miedo, y provocó un penalti que cometió Marcelo y salvó Iker Casillas. Apareció el santo, que vuelve por Navidad. Ahí el Madrid sufrió y maduró el partido esperando ese momento que llegaría con el paso de los minutos. Se acababa el partido, la gasolina de los jugadores del Almería y aumentaba su ansia por conseguir un empate que sabía a victoria tras una temporada negra.
Y ahí fue cuando apareció la BBC, que en quince minutos hizo dos goles y pudieron ser seis o siete. Con los espacios que no tuvieron en la primera mitad, sacaron lo mejor de ellos. El tercer gol es una triangulación entre los tres de arriba. Bale de tacón para Ronaldo, éste abre a Benzema, que coge la espalda a los defensas, y el francés, que tiene alma de base de baloncesto, asiste a Ronaldo para que empuje el balón. El cuarto lo anotó también el luso que, pese a su mal partido, acaba con dos tantos. Es el líder de este equipo. Un líder. Regala relojes porque sabe que sin sus compañeros, él no sería el mejor porque sin ellos, hoy no habría marcado dos goles. Por eso agradece a Benzema y a Carvajal las asistencias y, por eso, al término del partido, va a Isco para darle la enhorabuena porque además del gol y de la calidad, aporta mucho sacrificio. A todo esto, Cristiano Ronaldo lleva 25 goles a mediados de diciembre. Una barbaridad.
Que el partido fue igualado hasta el final, se aprecia en los cambios que hizo Ancelotti. Sólo salió desde el banquillo Fabio Coentrao y en el minuto 39. Positivo: Illarramendi, que va jugando partidos y no desentona. Negativo: que se echó de menos a Sergio Ramos. En el Almería lo mejor fue la imagen en general, la intensidad y cómo afrontaron el partido. Sin complejos ante el líder. Así será muy difícil que descienda.
El Real Madrid firma un año ligueron maravilloso. Ganó en las áreas y con eso le fue suficiente. Ahora toca el Mundialito de Clubes y, aunque el equipo no está fino y parece algo cansado, el gran favorito para cerrar el año 2014 con un nuevo título, que sería el cuarto.
Ficha técnica
UD Almería, 1: Rubén; Michel Macedo, Ximo Navarro, Trujillo, Fran Vélez (Corona, m.83); Verza, Thomas, Édgar, Dubarbier (Jonathan Zongo, m.59), Soriano (Wellington Silva, m.67); y Hemed
Real Madrid, 4: Casillas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Illarramendi, Kroos, Isco; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Coentrao, m. 85)
Goles: 0-1, m.34: Isco; 1-1, m.39: Verza; 1-2, m.42: Bale; 1-3, m.82: Cristiano Ronaldo; 1-4, m.89: Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité catalán). Amonestó a Verza (m.11), Dubarbier (m.30), Soriano (m.52) y Fran Vélez (m.64), del Almería; y a Bale (m.24), Marcelo (m.57), Illarramendi (m.62) y Cristiano Ronaldo (m.76), del Real Madrid
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 13.950 espectadores