Fueron tres goles de Leo Messi, pero bien podrían haber sido tres asistencias del argentino. Mudó su piel y cambio los pases por los goles. De una parte, la primera, en la que aparecía acostado en el franco derecho, a otra parte, la segunda, en la que buscó el centro, por delante de Xavi, y cogió la batuta y el timón y guió a su equipo. Sus tres goles se unieron al de Piqué y al de Pedro, para que el Barcelona acabara remontando el tanto inicial del Espanyol, obra de Sergio García.
Una manita. Eso fue lo que le endosó el conjunto azulgrana a su rival de la Ciudad Condal en el derbi. Y todo a pesar de empezar perdiendo. Y a pesar, incluso, de un Luis Suárez que no termina de aparecer. Lo intenta Luis Enrique, que le da minutos y cariño. Pero sale Pedro por el uruguayo y a los seis minutos marca el canario, y da otro poco después. Suárez no está. Por suerte para la parroquia del Camp Nou, Messi sí.
Errores defensivos del Barcelona
Arrancó el partido con un Barcelona un tanto desdibujado. Todos presionando en campo rival. 21 jugadores, todos menos Bravo, agolpados en una parte del césped. Eso provocaba tremendos huecos en la defensa azulgrana, donde Mathieu descansaba y Mascherano se juntaba con Piqué. Entre ellos, ayudaba Busquets dejando a Alba y Alves los extremos. Pero un momento de relajación, que no llegó a ser falta, Caicedo le robó el balón en el centro del campo, y pegado a una banda, a Busquets. Se la dio a Sergio García. Y los deberes hechos. Ése buen estudiante al que el profesor (Sergio González) le explica los conceptos y llevan bien a cabo.
El capitán perico y ex del Barcelona encaró a un temeroso Piqué que reculaba y le dejó todo el tiempo del mundo hasta que definió con la zurda. La primera parte de los de Sergio González ya estaba hecha, adelantarse. Ahora tocaba defender el resultado, sacar algo positivo del Camp Nou. Para ello, línea de cinco hombres defendiendo, con otros tres por delante. Así llegarían tres contras peligrosas más.
El Espanyol pudo haber sentenciado
La primera la tuvo el propio García entrando por la izquierda. Parece mentira que un jugador de su instinto, sólo ante Bravo, le pegue tan mal, con poca fuerza y centrado. Golpe nulo. Llega la segunda oportunidad, ahora por medio de Víctor Sánchez, pero centra mal también desde la iquierda cuando había más pericos atacando que azulgranas defendiendo. Y turno para los mismos, con pase de Sergio García que deja sólo a Víctor Sánchez. Éste controla mal pasado el centro del campo. Duda Bravo, pero se decide por salir y se lanza, como un defensa, con los pies a arrebatarle el balón, jugándose el penalti. Valiente el chileno que salvó a su equipo. Hasta aquí el Espanyol. Ya no volvería a aparecer.
Ahora le tocaba al Barcelona. Lo llevaba intentando en numerosas ocasiones con pases de Messi a la entrada de Xavi y Alba, o de Neymar a la de Rakitic. Todas con peligro, pero no se concretaba la ocasión. Sí lo hizo Alba, con un vertiginoso cambio de Messi desde la derecha que mareó a más de un defensa al girar el cuello buscando el destinatario. La mejor versión no egoísta del argentino, en busca y captura de sus compañeros y los espacios. La pinchó el lateral, pero tapó bien Casilla, con fortuna de que el rechace luego le rebotó al propio Alba y se marchó fuera. Ésta fue la única parada de Casilla. El portero del Espanyol volvió a aparecer para recoger el balón dentro del área.
Messi al rescate al filo del descanso
Aunque lo intentaba Luis Suárez, con Xavi dejándosela de cara, tuvo que ser Messi el que rescatara a su euqipo. No entró la primera -un lanzamiento de falta al larguero-, pero sí la segunda, cuando el reloj señalaba ya el final de la primera parte. Agónico el gol, dejando sentado a algún defensa, y marca de la casa, ajustando al palo con la zurda. Saluda Messi a la grada, que avisa de sus intenciones.
Unas intenciones que sólo cuatro minutos de arrancar la segunda parte refrendó. Sacó el Barcelona el balón jugado desde su área, con un enrabietado Neymar al que habían golpeado minutos antes y pidió penalti (sin que lo fuera). Bicicleta del brasileño, y campo abierto. Recoge Luis Suárez en banda, la pone al centro para Messi en forma de melón envenenado, pero el argentino, capaz de todo, saca un caño y marca el segundo con la derecha.
Y tres minutos después sentenciaría el Barcelona. Y lo haría de la manera más inesperada en el cuadro azulgrana. De remate de cabeza tras saque de esquina. Superó Piqué, más hábil y maduro, al imberbe Bailly y a la red. El partido ya estaba hecho, tocaba pensar en la Champions.
Una manita con la mente en el PSG
Pero también en el deleite personal. Minutos para Pedro, Iniesta y descanso a Busquets (entró Mathieu). El primero en marcharse fue Luis Suárez, que dejó su hueco al canario. Éste tiene rabia, y ojo, cuando coge una racha, le dura. Gol en copa, gol en Liga. Ya están avisados. Como lo estaba el Espanyol. Pero a ese pase largo medido de Alba nada pudo hacer la zaga perica. La bajó Pedro que, egoístamente, la empujó a la red sin pasarle el balón a Messi. Pero no hay problema porque al canario le gusta repartir, y si no había sido en ésta, sería después.
Mientras tanto, el Espanyol aparecía en el campo cada vez más perdido, como deambulando. Y con Iniesta en el terreno de juego, el cuero era algo que corría de lado a lado por el Camp Nou, con alguien de azulgrana siempre recogiendo el regalo. Los blanquiazules sólo podían esperar algún fallo en la salida del balón. Pero no llegaba. Era la versión más fiable del Barcelona.
Y así llegó la manita del Barcelona, con el gesto de Pedro, como pidiendo perdón por no haberlo hecho antes. Arranque de Messi desbordando cerca de la frontal para abrir a Pedro en la derecha, dentro del área. Y como se la debía, de primeras se la devuelve. Tercero del argentino, quinto del Barcelona. Máximo goleador en los derbis de Barcelona. Nuevo hat-trick, y supera a Neymar como máximo goleador del Barcelona en liga.
El argentino suma y sigue. El Barcelona continúa su persecución. Unos días con suerte, como en Valencia, otros en modo apisonadora sin dejar respirar, como en esta ocasión. Aunque esas minutos de desacierto defensivo le podrían haber salido caro. Toca pensar en la Champions y más le vale a Luis Enrique que les haga espabilar. De momento, todo está en orden.
- Ficha técnica
FC Barcelona, 5: Bravo; Dani Alves, Mascherano, Piqué, Alba; Rakitic (Iniesta, min.65), Busquets (Mathieu, min.81), Xavi; Luis Suárez (Pedro, min.70), Messi y Neymar
RCD Espanyol, 1: Kiko Casilla; Arbilla, Álvaro, Eric Bailly (Abraham, min.81), Fuentes; Cañas (Héctor Moreno, min.60), Víctor Sánchez, Salva Sevilla, Lucas, Sergio García; y Caicedo (Stuani, min.70)
Goles: 0-1, m.13: Sergio García; 1-1, m.45: Messi; 2-1, m.50: Messi; 3-1, m.54: Piqué; 4-1, m.77: Pedro; 5-1, m.81: Messi
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité gallego). Mostró cartulina amarilla a Salva Sevilla (m.28), Lucas (m.52), Álvaro (m.67) y Arbilla (m.78)
Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la Liga disputado en el Camp Nou ante 76.057 aficionados