El Sevilla pudo por primera vez con el Córdoba en la máxima categoría y se impuso por 1-3 en un choque que debió sentenciar antes porque sólo se fue al descanso con un 0-1 corto para sus méritos, mientras que tras el descanso se complicó con el 1-2 de Borja García, aunque el colombino Bacca sentenció.
Antes del primer minuto, Vitolo tuvo la primera oportunidad, libre de marca dentro del área puso a prueba a Juan Carlos. Tuvo otra el Sevilla y a la tercera el colombiano Carlos Bacca no perdonó para hacer el primero.
Sólo habían transcurrido ocho minutos, Pantic la pifió en la salida del balón y se la regaló a Aleix Vidal; éste llegó a línea de fondo, levantó la cabeza y asistió a la perfección para que el pichichi sevillista abriera el marcador.
Dos minutos más tarde, Bacca pudo hacer el segundo, pero un rápido Juan Carlos lo evitó saliendo muy bien a sus pies para reducirle los espacios.
El Córdoba era un manojo de nervios en defensa, el balón le quemaba y el Sevilla llegaba como quería. Tardaron media hora en asentarse los blanquiverdes y en el 32 Borja García tuvo la primera con un remate de cabeza desde el punto de penalti que se fue fuera por poco.
A cinco del final el sevillano Crespo se prodigó por la derecha una buena llegada hasta línea de fondo dio un buen pase de la muerte pero no encontró rematador, pero el balón acabó en córner. Así murió la primera parte de la que el Córdoba salió vivió sorprendentemente.
El Córdoba tuvo la suya mediada la segunda parte tras los primeros cambios. Fue el capitán Abel Gómez, que había entrado por Ekeng, el que sacó una falta escorada a la izquierda que puso a prueba a Sergio Rico que solventó la primera que tuvo que parar.
Los blanquiverdes apretaron y El Arcángel también, pero no encontró el camino del gol que si halló Mbia a la primera cabeceando a la red impecablemente una falta lateral para cerrar el partido.
Sin embargo, diez minutos después hubo una gran jugada por la derecha de Gunino que se la puso a Fede Cartabia y éste asistió a la perfección a Borja García para darle emoción al clásico.
De cualquier forma poco duró la alegría para los cordobeses. A cuatro minutos para el final se produjo un penalti de Pantic y Carlos Bacca hizo el tercero para así sentenciar.