El debate de la portería del Real Madrid sigue sin sofocarse. Las actuaciones de Iker Casillas en la Supercopa de España y en las dos primeras jornadas de Liga no han conseguido disipar las dudas en torno a la meta madridista, de la que este verano salió precipitadamente Diego López, el portero titular en la pasada temporada. La llegada de Keylor Navas, portero revelación del pasado mundial, puso en una tesitura a Carlo Ancelotti, que ha decidido dar su confianza a Casillas en el comienzo de temporada.
Sin embargo, el capitán sigue sin parecerse a aquel portero que defendía con solvencia la portería blanca y de la selección. Desde hace dos temporadas su nivel ha bajado. El pasado año, Ancelotti, tras conocer los informes del preparador de guardametas del equipo Villian Vecchi, apostó por dar la titularidad en el campeonato liguero a Diego López. Casillas se encargó de jugar en Copa del Rey y Liga de Campeones. Pero un error suyo estuvo a punto de costarle el título al equipo en la final de la Copa de Europa ante el Atlético, con lo que su titularidad se volvió a poner seriamente en cuestión.
Con Diego López en Milán, el técnico eligió al de Móstoles para ser arquero del equipo esta temporada, mientras Navas espera paciente su oportunidad. La derrota ante la Real Sociedad ha vuelto a poner a Casillas en el ojo del huracán. Aunque no fue el único responsable directo de la dolorosa derrota del conjunto blanco (4-2), sus problemas en los balones aéreos y sus indecisiones contribuyeron al despiste de la defensa blanca.
Las dudas se han instaurado en la portería. Los balones aéreos fueron una pesadilla para la zaga blanca frente a los donostiarras y la inseguridad generada por el portero no contribuye a recuperar la confianza. Carlo Ancelotti anunció en rueda de prensa que "las cosas van a cambiar". El técnico italiano, visiblemente enfadado tras el choque, reconoció que debe dar un cambio para enderezar el rumbo del equipo en este comienzo de temporada. La portería vuelve a ser el primer punto del debate.