Mientras Vicente del Bosque todavía no ha confirmado si seguirá al frente de la selección española, después del fracaso del combinado nacional en el Mundial de Brasil, en el que no superó la fase de grupos, ya son seis los técnicos que han decidido dar un paso al lado y han abandonado sus cargos.
El primero en anunciar su renuncia fue el italiano Cesare Prandelli, que consideró que no era admisible su continuidad después de que Italia cayese eliminada en la fase de grupos. "Después del partido hablé con el presidente de la Federación y le dije que renuncio porque soy el principal responsable de la eliminación. Es mi responsabilidad y mi culpa", afirmó.
Tampoco ha querido seguir en su cargo Luis Fernando Suárez, el técnico de Honduras, después de abandonar el Mundial sin lograr el pase a los octavos de final. El italiano Alberto Zaccheroni también confirmó su salida al frente de Japón y, después de caer goleado ante Colombia (1-4) y quedar eliminados, anunció que renunciaba a su cargo.
Algo parecido sucedió con el portugués Carlos Queiroz. El luso presentó su renuncia a seguir como entrenador de Irán, después de no poder lograr una clasificación, que tuvieron en su mano, y solo lograr un punto. Costa de Marfil también estuvo a un triunfo de lograr el pase, pero tras caer en el último minuto ante Grecia, Sabri Lamouchi confirmó que no seguiría al frente del combinado del país.
El último en decidir abandonar el cargo tras ver a su selección eliminada ha sido el seleccionador Nigeria, Stephen Keshi, que renunció a su cargo tras la eliminación del país ante Francia en los octavos de final. En definitiva, las decepciones del Mundial han provocado la renuncia de seis seleccionadores, mientras otros, como Del Bosque o el portugués Paulo Bento, se siguen pensando su continuidad en el cargo.