Todo se había preparado para que el campeón de liga recibiese su trofeo este sábado tras el encuentro entre el Barcelona y el Atlético de Madrid. La Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Real Federación Española (RFEF) parecían haber llegado a un acuerdo para que el presidente de la RFEF, Ángel María Villar, entregase la copa al campeón en una ceremonia similar a lo que sucede en el resto de ligas europeas.
Sin embargo, unas horas antes de que se celebrase el partido, la Federación anunció que no se haría entrega del trofeo. Villar se encontraba "de viaje" y se alegó que el Atlético veía deslucido recibir la Copa en el Camp Nou, debido a la baja presencia de aficionados colchoneros, aunque en ningún momento se habló de la postura del Barça ante una posible victoria.
Otros años se había esgrimido como excusa que no era posible tener dos réplicas de la copa en dos estadios distintos, pero esta vez el título se decidía en un solo campo. Los rumores se extendieron acerca de la ausencia de Villar y en algunos medios se especuló con una posible baja médica del máximo responsable del fútbol español, algo que han negado a Libertad Digital fuentes de la Federación.
Cuando concluyó el choque en el Camp Nou, el campeón no tuvo ninguna ceremonia en su honor y la fiesta se limitó a la celebración de los futbolistas. Lo cierto es que el Atlético de Madrid no podrá disfrutar del trofeo que lo acredita como campeón de Liga hasta la temporada que viene, algo que no sucede en ninguna liga.