Atlético y Barcelona se jugarán la Liga en el Camp Nou

Más emoción no se le puede pedir a esta Liga 2013/14, que se decidirá en la última jornada con un partidazo de altos vuelos como es un Barcelona-Atlético de Madrid. Ni los colchoneros ni los azulgranas han podido sumar los tres puntos en sus partidos de este domingo contra el Málaga (1-1) y el Elche (0-0), respectivamente, con lo que todo queda igual por arriba, con el equipo de Diego Simeone sacando tres puntos al del Tata Martino (89 por 86).

Lo único que queda claro es que el Real Madrid dice definitivamente adiós a sus opciones tras caer ante el Celta en su visita a Balaídos (2-0). Sigue el equipo de Carlo Ancelotti con 84 puntos, a cinco ya de la cabeza con una sola jornada por delante para la conclusión del campeonato.

La última jornada liguera, con el título decidiéndose en el Camp Nou, se presenta de auténtico infarto. El Barça, que ha vivido un año convulso en lo deportivo y lo extradeportivo (fichaje de Neymar, dimisión de Sandro Rosell, problemas fiscales de Messi e irregularidades en La Masía), aún puede salvar la temporada con un título tras haber perdido la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid y ser eliminado por el Atlético en cuartos de la Champions. ¡Y qué título! Nada menos que una Liga que, además, permitiría al Tata Martino callar muchas bocas -entre ellas la de la prensa catalana-, cuando, además, en el club ya empiezan a buscarle relevo para el banquillo tras ser cazado Andoni Zubizarreta reuniéndose con Luis Enrique en el domicilio que el técnico asturiano tiene en Gavá.

Willy evita la victoria del Atlético

El punto de mayor interés de la jornada estaba en el Vicente Calderón, donde el Atlético recibía al Málaga de Bernd Schuster. Aún no estaba matemáticamente salvado el equipo de la Costa del Sol, aunque sólo un cataclismo le habría conducido a Segunda. Y los colchoneros lo pasaron mal ante su rival, especialmente en una primera parte en la que los nervios les pasó factura. A excepción de un tiro de David Villa al larguero, poco peligro más ofreció el Atlético en los primeros 45 minutos.

El panorama mejoró tras el paso por vestuarios y la primera gran oportunidad la protagonizó Roque Santa Cruz en un mano a mano con esa muralla belga llamada Thibaut Courtois, sin lugar a discusión uno de los mejores porteros del mundo. El miedo se apoderó de la parroquia rojiblanca, que vio cómo Samuel, aprovechándose de un error defensivo, marcaba con la cabeza con casi media hora por delante. Saltó la sorpresa y enmudeció el Calderón.

Pero la fe de este Atlético es inquebrantable y Toby Alderweireld, con un sensacional remate de cabeza a la salida de un córner, empató ocho minutos después. Simeone metió en el campo a Adrián, Sosa y Diego Ribas buscando mordiente en el ataque y los colchoneros tuvieron grandes ocasiones para haber logrado una victoria que les daría la Liga, aunque el marcador no se volvería a mover. Sosa estuvo a punto de sorprender en un lanzamiento de falta y Adrián buscó la escuadra en el descuento, pero Willy Caballero, soberbio una vez más, evitó el gol con un paradón a mano cambiada. En definitiva, 1-1 que deja el desenlace definitivo para la última jornada.

Pinchazo del Barça en Elche

Y es que el Barcelona también ha dejado escapar los tres puntos en su visita al Martínez Valero, donde empató sin goles con un Elche que ya tiene matemáticamente asegurada la permanencia. Así pues, a los del Tata Martino sólo les valdrá la victoria en la última jornada para repetir título.

En tierras alicantinas jugó el Barça un partido espeso en líneas generales y los mejores fueron Andrés Iniesta y Leo Messi. El equipo de Fran Escribá cedió el balón a su rival desde el primer minuto para tratar de salir al contragolpe, mientras que los azulgranas maniobraban a placer desde el centro del campo con Pedro y Messi jugando entre líneas.

Iniesta tuvo una de las mejores ocasiones a los 13 minutos, aunque estrelló la pelota en el larguero tras tocarla lo justo Manu Herrera, que firmó un gran partido. El Elche también dispuso de buenas ocasiones para haber desnivelado la balanza. Espoleado por su afición, el conjunto local estaba muy metido en el partido, haciendo un trabajo defensivo muy intenso para tratar de salir al contragolpe y sin dar concesiones al rival, que no encontraba forma de hincarle el diente a un equipo muy bien posicionado en el campo.

El Madrid se borra definitivamente

Quien se ha borrado definitivamente de la pelea por el título es el Real Madrid, que ha caído en su visita a Balaídos ante el Celta de Luis Enrique (2-0). Después de los empates ante Valencia (2-2) y Valladolid (1-1), a los blancos sólo les quedaba ganar en tierras gallegas y esperar que Barça y Atlético pincharan. Una difícil combinación que finalmente no se produjo.

Con las bajas de Cristiano Ronaldo, Varane, Pepe, Carvajal y Benzema, Ancelotti sacó un once plagado de novedades, con Khedira y Casemiro acompañando a Modric y Xabi Alonso en el medio campo, mientras que Isco y Morata actuaban en punta. Además, Gareth Bale se quedó de inicio en el banquillo.

Fue un partido en el que dos errores monumentales de Sergio Ramos y Xabi Alonso, bien aprovechados por el bigoleador Charles, condenaron a los madridista, que vistieron de naranja en Balaídos. El Madrid firmó una primera parte horrorosa, que se cerró con 1-0, y salió con otro talante bien distinto tras el paso por vestuarios. En apenas seis minutos tuvo más ocasiones de gol el equipo de Ancelotti que en los primeros 45 minutos, pero unas veces la falta de acierto y otras la espectacular actuación de Sergio Álvarez evitaron el empate.

El Madrid, que en ese momento sabía que sus rivales por el título no estaban ganando, se lanzó a por el triunfo. Y el guión del choque pudo cambiar si el árbitro Hernández Hernández hubiera señalado un claro penalti de Aurtenetxe sobre Modric. No llegó el 1-1 y sí el 2-0, de nuevo obra de Charles tras el clamoroso error de Xabi, que regaló la pelota al brasileño solo ante Diego López. Se acabaría quedando sin gasolina el Real Madrid y acabó firmando su certificado de defunción.