Las sospechas sobre las designaciones dirigidas del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Federación Española de Fútbol (RFEF) se han disparado con la designación de los hermanos Teixeira Vitienes para dirigir dos de los encuentros que deciden el vencedor de la Liga. El organismo que preside Victoriano Sánchez Arminio ha decido que los colegiados cántabros, habituales de los titulares de la prensa por sus polémicas y con frecuencia desacertadas decisiones en la Liga, sean quienes dirijan el Elche–Barcelona y el Atlético de Madrid–Málaga de la penúltima jornada.
Entre todos los árbitros posibles, el CTA ha apostado por los dos colegiados más polémicos, en una decisión incomprensible para los clubes que están peleando por la Liga.
El título está en juego y serán los hermanos Teixeira los que actúen como jueces en una jornada que se jugará en horario unificado el domingo 11 de mayo a las 19:00 horas. Fernando Teixeira Vitienes será el encargado de arbitrar el encuentro del Barcelona en Elche. Tras 11 temporadas en Primera División, es uno de los colegiados más discutidos por los equipos y, tradicionalmente, sus decisiones suelen ser controvertidas.
Nevera y polémica
Sin ir más lejos, esta temporada ha sido uno de los cuatro colegiados que ha pasado por la famosa nevera -aunque solo un partido- por su nefasta actuación en el duelo entre el Almería y el Atlético de Madrid (2-0) en el que no vio dos penaltis a favor de los colchoneros, dejó sin castigo una dura entrada de Barbosa a Tiago y señaló pena máxima y expulsión en un derribo inexistente de Dani Aranzubia al delantero Zongo. Como respuesta a su temporada, Sánchez Arminio ha decidido premiarle con el Elche-Barcelona, en el que el conjunto azulgrana se juega seguir en la pelea por el título y el equipo ilicitano la salvación.
Si Fernando Teixeira Vitienes está cuestionado, su hermano José Antonio es otro de los colegiados que suma polémicas en las cuatro temporadas que lleva en la máxima categoría del fútbol español. Se encargará de dirigir el choque entre Atlético y Málaga y el recuerdo de los colchoneros no es el más agradable. Este año ha arbitrado dos veces al equipo rojiblanco en las victorias ante el Málaga y el Athletic.
Precisamente en el partido ante los bilbaínos, el árbitro tuvo que pedir perdón después de que interrumpiese una ocasión del Cebolla Rodríguez para pitar una falta y no dar ley de la ventaja cuando el uruguayo se plantaba solo delante de la portería. No es su único error esta campaña, ya que anuló un gol legal de Neymar en Mestalla y llegó a pitar hasta tres penaltis que no eran en la visita del Sevilla al Real Madrid (7-3). El último de sus fallos se produjo el pasado fin de semana cuando desautorizó a su asistente para no pitar una mano de Lafita en uno de los goles del Getafe ante el Barcelona. A pesar de ello, el Comité Técnico de Árbitros ha decidido concederle el partido en el que el Atlético se juega gran parte de la Liga.