Después y antes de dos partidos históricos. Así llegó el encuentro de Mestalla al horizonte de un Atlético de Madrid que esa misma semana disputó la ida de las semifinales de la Champions y este miércoles jugará la vuelta con vistas a la gran final de Lisboa. Aún así, no hubo rotaciones, no hubo cambios en el sistema y, sobre todo, no hubo despistes. Había que ganar y se ganó.
Al Atlético le quedan todavía tres finales, dos fuera de casa y una en el Calderón, pero todos sus enemigos marcaban en rojo la casilla del partido ante el Valencia. Lógico. Desde el año 2003, los rojiblancos no ganaban en Liga en Mestalla y esta temporada eligieron el mejor momento para volver a hacerlo. Otra nueva oportunidad para demostrar que se le dan bien las "finales" y prueba superada con creces.
Raúl García marcó el camino
Gabi marcó los tiempos, puso el balón, Guaita ayudó en la salida y apareció uno de los mejores amigos del remate de cabeza: Raúl García. El noveno gol liguero del futbolista navarro del Atlético de Madrid adelantó al equipo de Simeone y a partir de ahí, la defensa se convirtió en el mejor bastión del líder de Primera.
Un excelente trabajo atrás liderado por los centrales Miranda y Godín permitió al Atlético, con algún susto incluido, acabar el partido con la portería de Courtois intacta, algo que se ha convertido en costumbre esta temporada. Muniain, el 29 de marzo de este mismo año, ha sido el último en profanar la portería colchonera en Liga. El Atlético es un muro.
Diego Costa y Juanfran, la 'cruz' del partido
Realizaron un gran partido, cada uno en su demarcación, pero no acabaron el encuentro con las mejores sensaciones posibles. Diego Costa pudo finiquitar el encuentro en dos acciones que Guaita, fallón en el 0-1, supo sacar a la perfección. El número 19 del Atlético se quedó con la miel en los labios, pero no tuvo que lamentarse por las ocasiones falladas.
Costa no acertó con la portería rival y Juanfran se sacrificó por el equipo. El lateral del Atlético vio la tarjeta roja al cortar una contra del Valencia que, con el choque a punto de finalizar, pudo costar un disgusto a su equipo. Juanfran no pensó en el apartado individual y el equipo le agradeció el gesto.
La afición tomó Mestalla
La hinchada rojiblanca se ha propuesto asaltar todos los campos que le restan por visitar al Atlético de Madrid y en Valencia se hicieron notar. La afición, compuesta por unos 4.000 seguidores, arropó al equipo, disfrutó con la victoria y ya prepara sus viajes a Londres y al Ciudad de Valencia. El equipo acaricia la Liga y no estará sólo en busca de su objetivo. Próxima cita: Stamford Bridge en Champions.