El Celta de Vigo y la Real Sociedad empataron (2-2) en Balaídos, por lo que los gallegos rozan la salvación mientras que los donostiarras se despiden de la lucha por la Champions y tendrán que conformarse con la Europa League.
El conjunto de Jagoba Arrasate comenzó el encuentro como una apisonadora, volcado sobre la portería de Yoel. Así, tras varias ocasiones desperdiciadas, Sergio Canales puso por delante a los visitantes con un disparo desde fuera del área en el minuto 8.
Los locales insistían en busca del empate y lo consiguieron desde el punto fatídico. Iñigo Martínez derribó dentro del área a Mario Bermejo y el árbitro no dudo en pitar penalti, pero le perdonó la segunda tarjeta amarilla. Nolito no falló y puso el 1-1. Sin embargo, tan solo seis minutos después Griezzman puso por delante al equipo donostiarra con un potente disparo dentro del área justo antes del descanso.
Nada más empezar la segunda mitad, al conjunto de Luis Enrique se le complicaría aun más el partido. El central Aurtenetxe fue expulsado con roja directa por una durísima entrada sobre Carlos Vela en el círculo central.
La dupla Vela-Griezmann fue la pesadilla de la defensa viguesa durante todo el partido y aún más tras quedarse con un hombre menos. La Real Sociedad buscó la sentencia pero falló en los metros finales. Los cambios de Luis Enrique le dieron fuerza y mordiente y así llegó el tanto del empate. En el 82, el canterano Santi Mina cogió un rechace dentro del área para conseguir igualar un partido que parecía perdido con la expulsión de Aurtenetxe.