Hay cifras en el mundo del fútbol que permanentemente están decididas a romper la lógica, o al menos a las últimas tradiciones en nuestra Liga. Cosas que se han dado por sentadas y que no siempre son así.
Se dice que con 42 puntos la salvación está conseguida y el año pasado el Celta se salvó con bastantes menos puntos (36). Este año, el colista Betis tiene 22 a siete jornadas del final. Si los verdiblancos lo hacen perfecto tendrán 43 puntos pero, como a buen seguro no va a ser así -de hecho visitan el Camp Nou el sábado y hay un derbi muy complicado ante el Sevilla la semana siguiente-, la estimación es que supere los 30 por poco.
La salvación está ahora en 30 y la marca el Valladolid. Hay muchos enfrentamientos entre equipos implicados, el primero este fin de semana con el Almería-Osasuna. Como se quitarán puntos entre sí, es fácil deducir que la salvación estará por debajo de 40, lejos de los 42 que dicen los equipos que hay que tener para salvarse.
Con frecuencia se asegura que jugar la Champions está en los 63 ó 64 puntos. El Athletic de Bilbao, cuarto, tiene 56 a falta de 21 puntos por jugarse. Sólo con ganar lo de casa, el equipo vasco tendrá 65 y, si puntúa en alguna salida, dejará la zona de Liga de Campeones cerca de los 70 puntos este curso. Una auténtica barbaridad, la Champions más cara desde que van cuatro equipos.
Hemos oído muchas veces hablar de la liga de los 100 puntos desde que Barcelona y Real Madrid tienen plantillas infinitamente superiores al resto. Este año ya ningún equipo -entre los que obviamente hay que incluir al Atlético de Madrid como candidato, pese a que Simeone insista en decirnos "partido a partido" lo contrario- los podrá conseguir. De hecho, el campeón no tendrá más de 95 de forma matemática y hay que deducir también que pasará los 90 de milagro por los enfrentamientos no asequibles y por el Barça-Atlético que se disputará la última jornada.
Números que son sólo eso, números, pero que el fútbol se encarga de romper de manera sistemática. Son mitos, tradiciones que parecen instauradas pero que cada vez se alejan más de la realidad.