Prohibido fallar. Después de las dos derrotas consecutivas, en el clásico y en Sevilla, el Real Madrid estaba obligado a ganar al Rayo Vallecano para no descolgarse de la pelea por el título. Porque las gacelas, los equipos que preceden al león blanco en la clasificación, habían cumplido horas antes en sus exigentes compromisos: el Barça ganó el derbi de Cornellá, no sin polémica, y el Atlético no se amedrentó en un estadio que siempre impone como es San Mamés.
Al Bernabéu llegaba el Rayo de Paco Jémez, que ya le puso muy difíciles las cosas a los de Carlo Ancelotti en el partido de la primera vuelta en Vallecas (2-3). De hecho, esta noche en el coliseo blanco, al Madrid le costó cerrar el triunfo ante su valiente rival, que vino a disputarle la posesión del balón. No fue hasta la segunda parte, con un doblete de Gareth Bale en un visto y no visto, cuando los blancos amarraron los tres puntos. A partir de ahí, el Rayo acabó por bajar los brazos y los blancos empezaron a pensar en su inminente duelo de Champions ante el Borussia Dortmund.
Se notaba la tensión en el Bernabéu y la noche arrancó con pitos a Diego López, señalado como uno de los principales culpables de las dos últimas derrotas del equipo. Ancelotti, que no pudo contar con Modric al no superar un proceso febril, apostó por Coentrao como lateral izquierdo en detrimento de Marcelo, mientras que la novedad en el once de Paco fue Borja López. El joven central asturiano, que ha llegado a Vallecas cedido por el Mónaco, debutaba en Primera División, nada menos que en el Bernabéu, y no lo hizo nada mal. El Rayo, que venía de lograr trece puntos de quince posibles en las últimas cinco jornadas, empezó teniendo la pelota en los primeros minutos, pero al Madrid, con una presión alta, no le costó demasiado recuperarla y pronto empezó a llegar con peligro a los dominios de Rubén Martínez.
El primer gol de la noche llegó al cuarto de hora. Bale apareció por la banda derecha y sirvió un balón a Cristiano Ronaldo, que apareció desde atrás como una auténtica exhalación para marcharse de tres rivales y batir al meta franjirrojo con un remate cruzado y ajustado al palo. Respondió Paco Jémez al 1-0 quitando a Rubén Rochina y metiendo al talentoso José Carlos. Lo agradeció el equipo vallecano, que fue otro con el onubense en el campo.
El partido dio un vuelco porque el Rayo, sin complejos, acabaría haciéndose con la posesión ante un Madrid al que se nublaban las ideas. También en ataque, como demostraron Benzema y Bale al desperdiciar dos clarísimas oportunidades de gol. Especialmente el galés, que se había plantado solo ante Rubén y se acabó cayendo solo en el área cuando se preparaba para chutar a puerta con la pierna izquierda. El Rayo, con las líneas muy juntas, se iba al descanso con una mínima desventaja ante un Madrid obtuso, herido aún en su orgullo por los dos bofetones recibidos en apenas 72 horas.
El Rayo acabó pagando el esfuerzo
Más de lo mismo al inicio de la segunda mitad, hasta que Bale volvió a aparecer por la derecha para iniciar la jugada que acabaría en el 2-0. El galés centró al área y Cristiano, recibiendo de espaldas a la portería, le dejó un balón franco a Dani Carvajal. que batió a Rubén con un disparo centrado pero duro. Firmaba así el lateral derecho su primer gol con el Madrid y el segundo en su carrera profesional.
El Rayo Vallecano trató de acortar distancias con dos ocasiones consecutivas de Saúl Ñíguez: muy clara fue la primera, al cabecear un balón al palo. Paco metió más madera con la entrada al campo de Jonathan Viera, mientras que Ancelotti dio la oportunidad a un Isco que acabaría dejando algún que otro detalle de calidad. No se descompuso el cuadro visitante, pero lo que acabaría llegando fue la sentencia madridista con dos tantos de Bale en apenas tres minutos: el primero, rematando a placer en el segundo palo un centro de Di María; el segundo, tras pegarse una fenomenal cabalgada desde el centro del campo y definiendo con maestría ante Rubén.
Quien también quiso su doblete fue Cristiano, quien, como Diego López, acabaría siendo silbado por su egoísmo al no querer pasar la pelota a un Morata que estaba en una mejor posición. El canterano, que entró al campo por Benzema, se sumaría a la fiesta y firmaría el definitivo 5-0 con un gol espectacular, colando el balón por toda la escuadra sin que Rubén nada pudiera hacer en su estirada.
Al Rayo le salió todo rana. Los vallecanos jugaron los últimos minutos con un hombre menos al retirarse con molestias José Carlos, que acaba de salir de una larga lesión que lo ha tenido siete meses apartado de los terrenos de juego. El Madrid tuvo alguna que otra ocasión para haber logrado el sexto, pero tampoco quiso hacer demasiada sangre. Fin de la historia. Se cerraba así un partido que, después de haber sido incómodo durante muchos minutos, acabaría siendo plácido para los de Ancelotti.
Ahora, a pensar en la Champions ante el Dortmund. Un rival que acude al Bernabéu con numerosas bajas -entre ellas la de su gran estrella, Robert Lewandowski- y que en poco se parece al que la pasada temporada sacó los colores a los blancos en el Signal Iduna Park. La revancha está servida...
Ficha técnica
Real Madrid, 5: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Xabi Alonso, Illarramendi (Isco, m.62), Di María (Casemiro, m.69); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Morata, m.73)
Rayo Vallecano, 0: Rubén; Arbilla, Zé Castro, Borja López, Rat; Saúl, Trashorras, Iago Falque, Alberto Bueno (Viera, m.59); Rochina (José Carlos, m.24) y Larrivey (Longo, m.69)
Goles: 1-0, m.15: Cristiano Ronaldo; 2-0, m.54: Carvajal; 3-0, m.67: Bale; 4-0, m.70: Bale; 5-0, m.77: Morata
Árbitro: Delgado Ferreiro (Comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a Carvajal (m.63)
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 56.674 espectadores. Llovió durante todo el partido