Detenidos dos cabecillas de Ultras Sur por robos disfrazados de policías

La Policía ha detenido a tres hombres como presuntos autores de robos con violencia y tenencia de armas, uno de ellos bombero del Ayuntamiento de Madrid -Javi El Bombero- y otro, Antonio El Niño, ambos implicados en diciembre pasado en una agresión de jóvenes de los Ultras Sur a miembros del Frente Atlético.

Fuentes de la investigación han dicho a Efe que el bombero ya fue arrestado el pasado mes de enero por participar supuestamente en el ataque, el 31 de diciembre de 2013, en un local del distrito de Arganzuela frecuentado por hinchas del Atlético de Madrid.

No se pudo arrestar, sin embargo, a otro de los participantes, conocido como Antonio El Niño, ahora detenido por la Policía junto con su hermano y el bombero. A este último se le imputa también un delito de quebrantamiento de condena por conducir cuando lo tenía prohibido.

La Policía ha detenido a los tres como supuesto autores de al menos dos robos con violencia e intimidación. En uno de los delitos simularon ser policías mostrando placas antiguas, ha informado la Jefatura Superior.

Durante los registros realizados se han intervenido tres chalecos antibalas, dos revólveres, dos escopetas, multitud de cartuchos de distintos calibres, un arma eléctrica, un inhibidor de frecuencia, nueve relojes y diversas joyas.

La investigación comenzó el pasado diciembre cuando los agentes tuvieron conocimiento de la perpetración de dos robos con violencia e intimidación en una vivienda y un trastero de las localidades de Alcorcón y Majadahonda. Tras diversas pesquisas los agentes lograron identificar a los detenidos y localizar su paradero.

Agresión a aficionados del Atlético

Con esta información se planificó un dispositivo que se resolvió con su detención. Tanto El Bombero como El Niño participaron presuntamente en la agresión en el citado bar de Arganzuela, cuando jóvenes de Ultras Sur atacaron un local frecuentado por aficionados del Atlético de Madrid, en una acción donde resultaron lesionadas de gravedad tres personas.

Testigos de los hechos manifestaron entonces a los agentes que en la agresión participaron al menos doce individuos, que emplearon defensas extensibles y armas blancas, aunque los hechos fueron denunciados por una sola persona por el miedo a represalias del resto de víctimas.